El buceo puede ser una práctica amena y relajante que permite que los humanos puedan conocer ampliamente tanto la flora como la fauna que hace vida en el lecho marino. Además, esta actividad suele ser beneficiosa para el organismo, puesto que fomenta la utilización de todos los músculos.
Así como otras prácticas recreativas, el buceo cuenta con algunas curiosidades que no todas las personas conocen y que es importante que se sepan para fomentar el interés en esta actividad y concienciar a la gente sobre la vida marina y su cuidado. En este sentido, las curiosidades del buceo cuentan con información interesante que puede llamar la atención de cualquier persona e invitan a conocer siempre un poco más.
¿Bombona de oxígeno?
Una de las principales curiosidades sobre el buceo es que el equipo que se conoce como bombona o tanque de oxígeno, los profesionales lo llaman botella de aire. De igual forma, no contiene oxígeno, sino aire normal y corriente comprimido, con una composición de 80% de nitrógeno y 20% de oxígeno.
Nadar en la profundidad
Aunque para poder bucear es necesario saber nadar y encontrarse cómodo en el agua, la verdad es que durante el proceso no se nada de manera tradicional. Es decir, en este caso sólo se utilizará el movimiento de las aletas (piernas) para obtener impulso, mientras que las manos se utilizan sólo para cambiar de dirección.
Esto promueve que se pueda ahorrar energía y que los buzos puedan sentirse mucho más cómodos durante la inmersión.
Velocidad de propagación en el agua
La velocidad de propagación en el agua es mucho más rápida que en la superficie, puesto que favorece que todo se sienta de manera más intensa. Es así como el frío puede sentirse al menos 25 veces mucho más rápido. Un ejemplo de ello es que en el aire, 20º es una temperatura normal y fresca, por lo que no se puede notar el frío, mientras que en el agua se podrá sentir una temperatura mucho más baja.
Del mismo modo, la velocidad de propagación del sonido también es rápida, contando unas 10 veces más que en el aire. Esto permite que un buzo pueda escuchar un ruido de motor de embarcación que se encuentra muy lejana.
Absorción de nitrógeno
Contrario a lo que muchas personas piensan, el tiempo de inmersión no se encuentra sujeto sólo a la duración del aire, sino también a la absorción de nitrógeno, lo cual depende de la profundidad con la que se llegue a nadar.
En este mismo orden de ideas, se debe saber que cuando se llega o se acerca a los 30 metros de profundidad la presión que se acumula fomenta que el organismo absorba mucho más nitrógeno, por lo que se pueden comenzar a sentir algunos síntomas de euforia. En general, estos síntomas pueden compararse a lo que se siente al estar borracho y se conoce con el nombre de narcosis de nitrógeno.
La solución a este problema se puede solventar al subir un poco sin demasiadas prisas. Por el contrario, si se sigue bajando se puede llegar a perder el control.
Vuelos y profundidades
Es necesario que toda persona que se encuentre pensando en bucear conozca esta regla básica “El buceo y los aviones no pueden combinarse”. Esto quiere decir que se debe bucear en momentos en los que se sepa que no se tendrá que tomar un avión posteriormente, puesto que el cambio de presión por la altura puede hacer que el nitrógeno disuelto en el organismo cause burbujas en la sangre, las cuales pueden llegar a ser mortales.
Es aconsejable que se esperen un par de días o más para volar de manera cómoda. Si bien esta actividad es muy recreativa y puede traer beneficios al organismo, lo mejor es que se realice bajo la supervisión de personal capacitado y siguiendo siempre todas las normas de seguridad, así como cumpliendo los requisitos para poder llevarla a cabo sin problemas.