Los casos de Babesiosis han aumentado considerablemente en los Estados Unidos. Un tipo de enfermedad transmitida por las garrapatas ha subido un 25% entre 2011 y 2019 según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos. Una enfermedad que se ha vuelto más frecuente en el noreste del país.
Siete estados reportan transmisión endémica
La Babesiosis ya tiene una presencia constante en Massachusetts, Connecticut, New Jersey, Rhode Island, Nueva York y Wisconsin. El nuevo reporte de los CDC agregó otros estados a esta lista Vermont, Maine y Nueva Hampshire. En estos últimos tres estados las tasas de infección de Babesiosis han crecido rápidamente al punto de igualar o incluso superar otros estados.
Sólo en Minnesota y Wisconsin los casos de Babesiosis es aproximadamente un 30% más bajo en 2019 que en comparación al 2011. El resto de los ocho estados ha reportado casos en aumento. La CDC en general ha informado más de 16.000 casos en los años antes mencionados. Por lo que en general, los casos han subido un 25% condensados en estados del noreste de Estados Unidos.
Entre los síntomas de la Babesiosis tenemos: dolor muscular, fiebre, dolor articular y de cabeza. Esta enfermedad puede ir de leve a grave y en algunos casos termina siendo fatal. Las infecciones de Babesiosis pueden ser asintomáticas por lo que algunos pacientes no están conscientes de que deben someterse a pruebas de detección.
Las transfusiones de sangre pueden transmitir Babesiosis
Las autoridades estadounidenses han advertido que la presencia de Babesiosis podría ser transmitida por transfusiones de sangre. Las infecciones adquiridas por transfusiones han demostrado tener resultados peores y un mayor riesgo de muerte que al ser adquiridas por la picadura de la garrapata explicó el informe de los CDC.
Es por esto que la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos recomienda la detección de Babesiosis en donaciones de sangre en la ciudad de Washington y otros 14 estados, así como en áreas alrededor donde la transmisión es endémica.
Recomiendan a las personas que pasan tiempo al aire libre que se protejan o prevengan las picaduras de garrapata evitando la maleza y el pasto alto, utilizando pantalones largos, así como aplicarse repelentes de garrapatas.