Los barcos fantasmas de Rusia son una forma de sabotaje marítimo que ha sido utilizada por las autoridades rusas en el pasado para interrumpir el suministro de gas a Europa. En el año 2022, se informó que Rusia estaba utilizando barcos sin bandera para sabotear los dos gasoductos Nord Stream que transportan gas natural desde Rusia hasta Europa.
Los barcos fantasmas un problema de vieja data
Estos barcos fantasmas son embarcaciones que navegan sin identificación y sin un registro oficial, lo que dificulta su rastreo y los hace difíciles de identificar. En algunos casos, estos barcos pueden ser antiguos barcos de pesca o barcos petroleros que han sido modificados para llevar a cabo misiones de sabotaje.
El objetivo de los barcos fantasma rusos en los gasoductos Nord Stream es sabotear los sistemas de seguridad y las plataformas de perforación submarinas. Estos barcos pueden interferir con las operaciones de los equipos de perforación, cortar los cables que conectan las plataformas con la tierra firme, o incluso colocar explosivos en las estructuras submarinas.
Según los informes, los barcos fantasmas rusos han sido utilizados en varias ocasiones para sabotear los gasoductos Nord Stream. En 2018, se informó que el gasoducto Nord Stream 2 había sido atacado en varias ocasiones por barcos sin identificación. En una de estas ocasiones, un barco fantasma fue detectado cerca de una de las plataformas de perforación submarinas del gasoducto, lo que llevó a las autoridades alemanas a emitir una alerta de seguridad.
La Unión Europea se pronuncia por los barcos fantasmas de Rusia
El uso de barcos fantasmas para sabotear la infraestructura energética de Europa es una táctica preocupante que ha sido condenada por los líderes europeos. En respuesta a estos ataques, la Unión Europea ha impuesto sanciones contra Rusia y ha intensificado sus esfuerzos para diversificar sus fuentes de energía y reducir su dependencia del gas natural ruso.
Por lo visto, los barcos fantasmas rusos son una forma de sabotaje marítimo que ha sido utilizada por las autoridades rusas para interrumpir el suministro de gas a Europa. Estos barcos navegan sin identificación y sin registro oficial, lo que dificulta su rastreo y los hace difíciles de identificar.
Su objetivo es sabotear los sistemas de seguridad y las plataformas de perforación submarinas de los gasoductos Nord Stream en Europa. La Unión Europea ha condenado estos ataques y ha intensificado sus esfuerzos para diversificar sus fuentes de energía y reducir su dependencia del gas natural ruso.