Cada vez que se habla de Blockchain, una de las primeras cosas que se viene a la mente de los usuarios es el Bitcoin y la mayoría de criptomonedas que actualmente confluyen en el mercado. Si bien es cierto que esta tecnología es muy utilizada en este sector, no quiere decir que sea el único y es que, teniendo en cuenta la seguridad de la misma, cada vez es más frecuente ver el sistema en otros sectores y con otros usos.
Para entender un poco mejor esta tecnología, hay que remontarse a sus orígenes, puesto que la primera vez que se oyó hablar de ella fue en el año 1991. En este momento, Stornetta y Haber fueron los responsables de este trabajo, asegurando que, a partir de una cadena de bloques encriptada, se podría crear un sistema de gran seguridad, con el que poder llevar a cabo múltiples tareas y operaciones.
Todo esto se acrecentó a partir de 2008, fecha en la que nació Bitcoin. Si bien, esta tecnología está totalmente atribuida al mercado de las criptomonedas, también es importante decir que su crecimiento anual es mayor al 50%, debido a que se le está dando otros usos, siendo lo habitual para instituciones financieras, otros mercados y, cómo no, el Internet de las Cosas.
En cualquier caso, lo que está claro es que Blockchain se encuentra principalmente en software y brokers que ofrecen todas las herramientas y servicios para poder operar en los mercados financieros, principalmente en las criptomonedas, como es el caso de immediate edge. Un software de gestión con el que, a partir de algoritmos claramente definidos, se podrán llevar a cabo todo tipo de operaciones, siendo la mayoría de ellas, de éxito.
Blockchain: qué es y funcionamiento
Cuando se habla de Blockchain se está haciendo referencia a un sistema diseñado a partir de una cadena de bloques. Se trata de un registro que está distribuido a su vez en distintos nodos dentro de una misma red, a la par que es totalmente único y consensuado. Si se centra en las criptomonedas, Blockchain puede hacer función de una especie de libro de registro contable, donde almacenar todas las transacciones que lleven a cabo los usuarios.
Con respecto a los bloques, en cada uno de ellos se determinan datos y metadatos. Así, no hay ni un bloque dentro de Blockchain que no almacene la cantidad total de registros o de transacciones ya validadas; también se incluye toda la información relacionada con ese bloque; y por supuesto, el vínculo que tiene tanto con el bloque anterior como con el posterior. Todo ello se consigue a partir de lo que se denomina hash, que se puede definir como la huella digital del bloque, o lo que es lo mismo, un código único.
En definitiva, cada bloque tiene un lugar determinado en la cadena que, además, no se puede mover.
Seguridad
Si algo caracteriza a Blockchain es la seguridad que presenta y esto se debe principalmente a que se trata de una tecnología 100% distribuida, sabiendo que cada nodo, almacena una copa de la cadena original.
Además, debido a que es un sistema consensuado, todos los nodos deben presentar la misma información y esto es lo que hace que se haga prácticamente imposible alterar o hackear el sistema.
Finalmente, también hay que decir que cada uno de los nodos cuenta con una certificación correcta y firmas digitales para su verificación antes de poder llevar a cabo cualquier operación o movimiento.
Usos de Blockchain
Además de en el mercado de las criptomonedas, hay que decir que cada vez es más frecuente ver a Blockchain con otros usos, sobre todo, por la seguridad que tiene. Así, en hospitales y clínicas se pueden ver los registros de salud; también es muy utilizado para gestionar documentos digitales y bienes; o se incluye en numerosos dispositivos que forman parte del Internet de las Cosas.