En la reciente Semana de la Moda de Nueva York, un desfile de la colección Coach Primavera 2024 Ready-to-Wear se convirtió en escenario de una inesperada interrupción por parte de un grupo de manifestantes, entre ellos una defensora de los derechos de los animales perteneciente a la organización PETA. El mundo de la moda siempre ha sido un espacio propenso a la controversia y a la expresión de diferentes puntos de vista.
La interrupción sorprendente que dejó a todos boquiabiertos
La acción de estos activistas sorprendió a todos los presentes en el evento y generó una gran conmoción en el mundo de la moda, donde los desfiles son considerados como momentos sagrados para exhibir las últimas tendencias y diseños. Sin embargo, este acto disruptivo buscaba llamar la atención sobre la relación entre la moda y los derechos de los animales.
Bajo el lema «Moda sin crueldad», los manifestantes de PETA argumentaban que muchas marcas de moda continúan utilizando pieles de animales en sus creaciones, a pesar de las alternativas éticas y sostenibles disponibles en la actualidad. La defensora de los derechos de los animales que participó en la protesta afirmó que la industria de la moda tiene la responsabilidad de ejercer un papel más activo en la protección de los animales y en la promoción de prácticas más éticas.
El llamado de atención en el Coach Primavera 2024
La interrupción del desfile de moda de Coach Primavera 2024 Ready-to-Wear buscaba evidenciar esta problemática y hacer reflexionar tanto a los diseñadores y marcas presentes en el evento como al público en general. Los activistas desplegaron pancartas con mensajes contundentes, como «La moda no debería ser una excusa para la crueldad» y «Animales sí, pieles no».
Si bien este tipo de manifestaciones pueden resultar incómodas para algunos, lo cierto es que son parte del juego democrático de la expresión de opiniones y de la defensa de causas que consideran importantes.
Los activistas de PETA argumentan que la moda tiene la capacidad de influir en las tendencias y en los comportamientos de las personas y, por tanto, debe utilizarse como plataforma para promover valores más éticos y sostenibles. Según ellos, la eliminación gradual de las pieles de animales de los desfiles y colecciones de moda podría contribuir a generar un cambio cultural y fomentar una mayor consciencia sobre el trato a los animales.