Muchas veces el planeta Tierra se ha visto envuelto en situaciones de riesgo que afecta directamente al medioambiente. Un ejemplo de esto son las sequías y el daño a la capa de ozono.
Sin embargo, existe una problemática que lleva dañando el ecosistema desde hace un buen tiempo, que ha evolucionado durante todas las eras que han acontecido en el planeta. A este se le conoce como el cambio climático.
Seres vivos, cómo los animales, se han visto afectados por este fenómeno natural. Como ejemplo, tenemos la extinción de especies prehistóricas como los mamuts y los dinosaurios.
¿Cuáles son las consecuencias del cambio climático?
Normalmente, es errónea la idea que nos hacemos con respecto a las consecuencias que acarrea el cambio climático, se tiende a pensar que a lo único que afecta es a las temperaturas climáticas. Esto no puede estar más alejado de la realidad.
Lo cierto es que hay alteraciones ambientales que abarcan desde el deshielo de la Antártida, hasta las abrumadoras sequías que asolan las distintas zonas del continente africano.
Ya se ha visto cómo las fuertes temperaturas pueden azotar increíblemente a grandes partes del planeta. Más se supone que, mientras más evolucione esta problemática, el planeta se verá enormemente perjudicado, aún más de lo que se encuentra en la actualidad.
Aparte de los seres humanos, también los animales son víctimas de este acontecimiento. Desde el más pequeño insecto, hasta el depredador más grande, no escapan de esta situación.
Y entonces, ¿cuáles especies son afectadas por el cambio climático?
Debes saber que todas las especies son afectadas por el cambio climático. Mamíferos, artrópodos, aves, reptiles, e inclusive los peces también sufren debido a este problema.
Esto es más que todo por los daños que son provocados a sus hábitats naturales. Si el ser humano tiende a dañar hábitats en donde conviven algunos animales, el calentamiento global termina de ser un factor destructivo de estos mismos ecosistemas.
En este caso, hablaremos de dos animales en específico que tienen diferentes comportamientos, pero que también se han visto afectados por este fenómeno climático.
Los suricatos
Los suricatos son mamíferos que comúnmente habitan algunas regiones desérticas de África. Se les conoce por ser animales familiares, es decir, acostumbran a andar siempre en manada. Conviven en madrigueras que ellos mismos construyen, en donde transcurre toda su vida, hasta su muerte. Ellos son carnívoros, cazan y comen pequeños animales que encuentren en su entorno.
No obstante, el cambio climático ha provocado fuertes temperaturas en África, haciendo que los suricatos se han visto obligados a abandonar sus madrigueras y ocupar madrigueras abandonadas.
¿Por qué pasa esto? Pues, para ellos, vivir debajo de la tierra es una costumbre, claro, solo si las temperaturas no son muy altas porque pueden sofocarse por más que tengan un pelaje resistente. Esto provoca que emigren de un sitio a otro en busca de mejores temperaturas para vivir, lo que provoca exponerse a sus depredadores naturales, los cuales no dudarán en cazarlos.
Las avispas alfareras
Las avispas alfareras son insectos que por lo general viven en grandes colonias de avispas. Son animales agresivos, únicamente si se sienten amenazadas, y si atacan a un objetivo grande, lo hacen en grupo. Se les considera invasoras, pues a medida que el ser humano ha expandido su territorio a lo largo del planeta, las avispas alfareras tienen más lugares donde crear sus nidos.
El cambio climático ha provocado que estos insectos emigren a sitios donde rara vez habitan, como zonas selváticas o zonas frías, haciendo más reducida su esperanza de vida. También, al cambiar de zonas geográficas, son más propensas a morir por falta de alimentos o de algunos recursos que no puedan conseguir en los sitios a los que emigraron.