Si elegiste un gato cómo mascota, es una excelente decisión. Los gatos tienen hermosas cualidades, entre ellas que son por naturaleza muy aseados. El instinto natural de los gatos los lleva a defecar en la tierra o arena; pero si en nuestro hogar no existe un espacio natural para que ellos hagan sus necesidades adecuadamente, pueden producirse ciertas tensiones por cuestiones de higiene. Por eso, hoy te ayudaremos a enseñar a tu gato a usar la caja de arena sin traumas.
En necesario que en cuanto tu gatito llegue a casa, lo enseñes a usar la caja de arena. Los gatos son seres muy inteligentes y aprenden súper rápido; por eso la clave es que le consigas una caja de arena apropiada y que coloques en un lugar fácil de ubicar para tu minimo. Toma en cuenta nuestras sugerencias y verás como tu gato usará felíz su caja de arena. Eso sí, debes mantener la caja de arena en buenas condiciones de higiene para que siga usándola. A continuación te daremos varios tips que te facilitarán el proceso.
Qué debo saber para escoger la caja adecuada
Adquiere o elabora una caja de arena que sea bastante grande para que la misma le dure mucho tiempo. No importa que tu gatito sea mucho más pequeñito que la caja de arena, porque crecerá rápidamente. Por el contrario, si compras una caja de arena pequeña, en poco tiempo deberás cambiarla y comenzar nuevamente el proceso de enseñanza. Puedes facilitar la entrada del gatito a una caja grande colocándole una rampa de acceso que eliminarás cuando crezca.
Una buena elección es comprar una caja de arena suficientemente grande y alta (puede ser una que esté cerrada en la parte superior); así el gato tendrá mucho espacio para moverse dentro de ella, podrá enterrar sus heces y evitarás que al excavar para sepultar sus heces, tanto estas como la arena salgan de la caja. También es una buena opción para limitar el olor desagradable de las heces de gato. Si observas que a tu gatito no le gusta mucho la caja de arena cerrada, retira la cubierta y al pasar los días la vuelves a colocar.
Elegir acertadamente la arena sanitaria para la caja es vital, no debería contener mucho polvo porque podría enfermar a tu gatito. Evita que la arena tenga compuestos aglomerantes porque frecuentemente la ingieren y esto obstruiría sus intestinos, causándole graves daños. Prescinde de las arenas con perfumes, podrían no gustarle, irritar sus mucosas o producirle complicaciones respiratorias. Cuándo elijas la arena adecuada, trata de no cambiarla, para no confundir a tu gato.
Adquiere una pala o recolector de desechos para eliminar con frecuencia las heces de la caja de arena, esto mantendrá sano a tu gato y evitará que tu hogar huela mal. También puedes colocar debajo de la caja una cubierta plástica o una tela amplia para contener la arena que se esparza.
Como enseñar a tu gato a usar la caja de arena
Coloca la caja de arenas en un lugar tranquilo y accesible para el gato, evita la cocina o sala. Debe estar apartada del ruido y del tránsito humano para evitar que el gato se asuste. Así el gatito no se esconderá para hacer sus necesidades en lugares no apropiados, como cuartos o muebles.
La caja de arena debe estar en el lugar que más frecuente el gato y serle visible, para que la use rápidamente cuando la necesite.
Evita mover la caja de lugar y si lo haces, hazlo de forma gradual, poco a poco y dejando pasar algunos días antes de seguir moviéndola; de lo contrario confundirás a tu gato. Podrías colocar comida donde antes estaba la caja de arena, pues los gatos rara vez defecan donde se alimentan.