Se considera que la financiación es un punto crucial dentro del desarrollo de un startup. La Pirámide de la Financiación es considerada como una de las herramientas que se ha diseñado para poner el servicio del ecosistema de un emprendedor, ya que se considera que esto facilita el entendimiento y dimensionar el recorrido que debe alcanzar, del mismo modo que las fuentes de financiación a las que logra acceder entre se vaya avanzando en las etapas de su emprendimiento.
La pirámide relaciona las diferentes etapas de inversión de una startup con el desarrollo de un individuo, desde su nacimiento hasta la edad adulta. Este punto de vista es único y colorido, suministra la comprensión del procedimiento de financiación y cómo se desarrolla a medida que su startup progresa y madura.
En este post se detallará que es Pirámide de la Financiación, y cómo las etapas y colore del desarrollo humano se interrelacionan con los medios de financiamiento y el avance de una startup.
Pre-semilla: Tono verde claro, nacimiento
Es la primera etapa de la Pirámide de la Financiación, se basa en la etapa pre-semilla, representada por el tono verde claro. Este color representa la creatividad, el desarrollo y la frescura, donde se crean ideas innovadoras y conceptos innovadores.
Semilla: Tono amarillo fase cuando se aprende a gatear
Es considerada como la segunda fase en la Pirámide de la Financiación, es la fase que simbolizada por el tono amarillo. Es el proceso de germinación y desarrollo inicial, crea energía, el optimismo, el entusiasmo, y la esperanza en esta etapa del desarrollo empresarial.
Arranque: Tono naranja cuando aprende a caminar
La tercera fase en la Pirámide de la Financiación se basa en el arranque, representada por el tono naranja. Es el proceso de avance y consolidación de un proyecto, iniciando con una imagen que marca el inicio.
Crecimiento: Tono azul claro y el adulto joven que desea oportunidades
La cuarta fase en la Pirámide de la Financiación se fundamenta en el crecimiento, representada por el tono azul claro. Representa la expansión y crecimiento inquebrantable del negocio, llevando a una imagen de un cielo despejado que nos lleva al horizonte. Representa la confianza, estabilidad, y la expansión, para los emprendedores que desean el desarrollo empresarial.
En la fase de crecimiento, los emprendedores se concentran en expandir su empresa para incrementar su participación dentro del mercado. Para conseguir, deben mantener la confianza en su servicio o producto y en su capacidad para afrontar nuevos retos. También, es esencial que las empresas busquen diferenciar sus servicios o productos y aprovechar las oportunidades.