En la actualidad, son muchas las mujeres que se preocupan por su futuro laboral en el momento que se quedan embarazadas. Lo cierto es que se han dado múltiples casos de despido por esta causa, siendo además, algo que puede estar penado, y que, en el caso de reclamar, siempre se debe acudir a abogados expertos en la materia.
Para la mayoría de trabajadores, uno de sus máximos miedos es el despido, si bien, esta preocupación puede llegar a ser doble para las mujeres, puesto que el embarazo, en ocasiones, puede llegar a ser un motivo para acabar con el futuro laboral de las mismas como trabajadoras.
Aunque la ley establece bien claro que esto no es una causa de despido, en España se han dado muchos casos así, con las correspondientes consecuencias. Es en estos momentos cuando las mujeres afectadas deben ponerse en manos de un buen despacho de abogados en Barcelona, con el fin de poder hacer frente a este problema y obtener los mejores resultados al respecto.
¿Qué ocurre si quieren despedir a una mujer por quedarse embarazada?
En el caso de que una empresa amenace a la trabajadora con despedirla por estar embarazada, es importante saber que los tribunales entienden que este despido es nulo si se alega que es únicamente por la gestación. Si bien, en muchas ocasiones, las entidades incluyen otras causas disciplinarias para poder guardarse las espaldas, y finalmente, despedir a la trabajadora sin tener causas mayores. Algunos de los motivos más comunes que se suelen incluir en este tipo de despidos, son la falta de puntualidad, desobediencia o absentismo laboral. Estas causas sí justifican el despido, aunque en el fondo, el motivo sea otro.
En cualquier caso, si se considera que ha sido nulo, las empresas están obligadas a readmitir a la trabajadora, incluyendo aquellos salarios que no haya percibido durante ese tiempo de despido, sabiendo además que las mujeres que se encuentren en esta situación pueden reclamar por esta injusticia.
Acudir a abogados expertos
En el caso de haber sido despedida por estar embarazada, una de las primeras cosas que hay que hacer, es dejar el caso en mano de expertos profesionales. En este sentido, son los abogados laboralistas los que deben ponerse al frente de todo esto, ya que están especializados en la materia.
Habitualmente, estos abogados analizan previamente cada caso, con el objetivo de saber cómo ayudar a la afectada para defender sus derechos y las posibles consecuencias que todo esto puede traer.
El abogado debe indicar cómo va a ser el procedimiento a seguir, sabiendo que se cuenta con un plazo de 20 días hábiles máximo para poder tramitar la reclamación. Por supuesto, habrá que recabar toda la información y las pruebas que demuestren que el despido ha sido improcedente, puesto que el embarazo no se considera una causa como tal.
Una vez que se haya hecho todo esto y si el caso resulta óptimo para la trabajadora, esta puede elegir entre que la empresa la readmita, o bien, percibir una indemnización por los daños causados.
Consecuencias para la empresa
Ante la ley, despedir a una mujer por estar embarazada se considera un acto de discriminación, y esta situación puede tener graves consecuencias para las empresas. Además de readmitir o indemnizar, también tendrá que abonar los salarios atrasados desde el primer día que se produjo el despido hasta el momento de la reincorporación, teniendo en cuenta que deberá seguir trabajando en las mismas condiciones que antes.
De igual modo, hay que añadir la cotización de la Seguridad Social, correspondiente al periodo que no haya pertenecido a la empresa.
Es importante mencionar que estas condiciones son iguales para todo tipo de contratos, por tanto, si una mujer se queda embarazada y está de manera indefinida en la empresa, con contrato temporal o en periodo de prueba, podrá realizar todas estas reclamaciones sin distinción alguna.
Alternativas
Para evitar esta problemática, hay empresas que debido a la complejidad o a los riesgos que puede conllevar para la mujer embarazada una actividad específica, lo que hacen es reubicar a la trabajadora durante el tiempo de gestación, modificando su puesto de trabajo para que pueda realizar tareas que se adapten y sean compatibles con su estado.