Desde la conocida revolución industrial hasta la actualidad, se ha dado un cambio enorme en la perspectiva laboral; si bien es cierto que la tecnología ha dinamizado la manera de trabajar y ha facilitado innumerables procesos, muchas personas han perdido su empleo porque han sido reemplazados por una moderna máquina; y precisamente hablaremos sobre cómo la tecnología cambia nuestros trabajos.
La Tecnología y el Trabajo, las dos Caras de la Moneda
En este tema hay dos caras de la moneda; una cara es la tendencia que visualiza de forma positiva la influencia de la tecnología en el trabajo; la otra cara es la tendencia menos positiva, que considera que gran parte de la población mundial perderá su fuente de ingresos, sin recuperarlos nunca.
Primera Tendencia
Son muchos los que aprueban y reconocen que la tecnología ha facilitado muchos procesos al momento de trabajar; la calidad de vida de las personas ha mejorado gracias a los avances en materia médica, transporte, comunicación, vivienda y muchos más. De igual forma, quienes apoyan y reconocen la tecnología, consideran que siempre será necesaria la mente humana para diseñar, mejorar, e innovar cada día en esta materia.
Por eso consideran que el efecto de la tecnología es 100% positivo; además reconocen que, aunque ha sustituido algunos empleos, también consideran que la tecnología abre la posibilidad de nuevas fuentes de trabajo; en conclusión, consideran que la tecnología ha revolucionado la forma de trabajar y que siempre estará en evolución; por eso, aunque se cierren fuentes de trabajo, otras miles serán abiertas.
Segunda Tendencia
Por otra parte, la tendencia menos positiva considera que la tecnología afecta negativamente millones de puestos de trabajo; y cada día son más. Pero esto afecta principalmente a los menos favorecidos; aquellos que no tienen acceso a la tecnología moderna o a la educación, a fin de formarse y capacitarse. También influye el tema social y cultural; se considera que las personas de edad adulta serán los más afectados, o aquellos que no puedan adaptarse a los nuevos mecanismos de trabajo.
En todo caso, este tema aún necesita ser debatido; si bien es cierto que algunas profesiones siempre van a necesitar del ser humano, la gran mayoría ve un futuro de trabajo, sin trabajadores.