Da igual lo que hagas. Desde una simple compra hasta el envío de un correo electrónico, hay que tener siempre cuidado. Y es que la ciberseguridad no es una broma. A lo largo y ancho del mundo, los criminales buscan hackear los dispositivos de los usuarios de a pie para robarles sus datos bancarios y otra información sensible. Los criminales cibernéticos son capaces también de hackear a grandes compañías y gobiernos, lo que es sin duda una gran muestra de su poder.
Este tipo de delincuentes, además, suelen ser habituales en la comunidad gamer online. Se han dado a conocer, de hecho, en plataformas de diversa índole, desde PlayStation o Xbox, a teléfonos móviles. Así que, si disfrutas de jugar en línea, ten mucho cuidado para que de ese modo puedas mantenerte seguro.
Afortunadamente, este artículo recoge algunos consejos realmente buenos para mantener unos niveles elevados de ciberseguridad. De esta forma, cuando juegues online, reducirás las posibilidades de que un hacker te ataque.
Juega únicamente en plataformas seguras y licenciadas
Si te gusta jugar a videojuegos con el teléfono móvil o el ordenador, entonces es normal que visites multitud de sitios web para jugar a diversos títulos. Esto está bien, simplemente asegúrate de que lo haces en plataformas con licencia y que sean seguras. Si no lo haces, te expones a ciertas brechas de seguridad que pueden infectar tus dispositivos con virus o exponerlos a otros problemas graves.
Por tanto, si, por ejemplo, lo que te gustan son los casinos, lo mejor es que te registres en sitios reputados como https://www.spincasino.mx/. Y es que este casino no solo tiene los mejores juegos, sino que su seguridad es superlativa, lo que te permitirá disfrutar de todo lo que ofrece con total tranquilidad.
No hagas pública tu información personal
Muchos juegos de gran popularidad en España, como Grand Theft Auto y Fortnite exigen que el usuario se haga una cuenta pública. Ahora bien, cuando procedas de este modo, es absolutamente esencial que nunca hagas pública tu información personal. Por ejemplo, no pongas a tu personaje tu nombre real, ya que, si no, los demás jugadores podrán saber exactamente quién eres. Además, si tienes que rellenar algún apartado tipo «Acerca de mí», nunca incluyas datos como la edad, tu dirección postal u otra información sensible. Hay mucha gente peligrosa en internet, por lo que debes mantener este tipo de datos lejos de su alcance.
Nunca guardes tu información bancaria o financiera
Como parte de la experiencia actual en videojuegos, las compras en línea están a la orden del día. Muchos juegos, como FIFA o Call of Duty, te permiten comprar contenido. Lógicamente, para ello, debes facilitarles información financiera. Si decides comprar contenido para un título en concreto, es importante evitar que el sistema recuerde tus datos financieros para futuras compras. Es mejor volverlos a introducir en caso de transacciones futuras. De esta forma, si tu cuenta es hackeada, los ciberdelincuentes no podrán acceder a tu información bancaria.
Evita chatear con extraños
Que sí, que las partidas multijugador, lógicamente, nos hacen compartir tiempo con gente que no conocemos y que se puede comunicar con nosotros a través de un micrófono.
Sé cauto a la hora de chatear con ellos aun cuando estén en tu mismo equipo, ya que no sabes nada acerca de quiénes son. Por supuesto que no hay nada de malo en chatear con ellos si los conoces, pero si son extraños y, sobre todo, si te dan mala espina, evítalos.
Usa un antivirus
Las videoconsolas como PlayStation 5 o Xbox Series X no te permiten instalar tu propio antivirus. Sin embargo, la mayoría de smartphones y ordenadores al uso, sí. Por tanto, si no has instalado en estos dispositivos uno, ¿a qué esperas? Un antivirus reducirá significativamente las posibilidades de que tu dispositivo se infecte con un virus que ponga en peligro la integridad de tus aparatos e información contenida en ellos.
Cambia tus contraseñas cada tres meses
Para jugar en línea, necesitas de una cuenta y una contraseña. Además de asegurarte de que dispones de una contraseña sólida con diferentes números y símbolos, es recomendable cambiarla cada tres meses. También es una buena idea usar diferentes contraseñas para tus diferentes cuentas. Esto significa que, aunque te hackeen una, el resto, al menos, seguirán protegidas.