Es este aspecto es donde entra en juego el retail design Barcelona. Si tienes una tienda física, es necesario que te tomes el tiempo suficiente para organizar creativa y cuidadosamente la mercancía, y de esa manera, maximizar las conversiones. Dejarse acompañar por expertos en el área puede ser una brillante idea, no obstante, tenemos algunos consejos que provienen de estos mismos profesionales para ayudarte a concebir un espacio atractivo que invite a la entrada de clientes potenciales y que motiven a la compra.
Una experiencia envolvente
Un buen diseño de tienda no puede limitarse a una exposición organizada o a una atractiva presentación visual, sino que se trata de la experiencia que se crea con el posicionamiento estratégico de diferentes componentes.
Al crear un retail design es necesario pensar en el panorama general y preguntarse cuál es la experiencia que se desea que tengan los compradores o qué sentimientos se pueden evocar. Las respuestas a estos cuestionamientos ayudarán a crear un diseño que cause una positiva y fuerte impresión en los clientes.
Aprovecha la misma técnica de flujo de tráfico
Revisa previamente hacia dónde se dirigen las personas al entrar a la tienda, si es hacia la izquierda o hacia la derecha, este dato te permitirá crear un diseño que será beneficioso para todo el entorno. Es otra de las preguntas que debemos hacernos al momento de crear la composición del diseño, algunos estudios demuestran que una tienda puede estar influenciada por los patrones de los vehículos en la carretera.
Al tener en cuenta esta información, es posible que lo más conveniente sea dirigir a los clientes hacia la derecha, mientras que en los países donde se imponga la circulación por la izquierda, como en el Reino Unido o Australia, el flujo de tránsito de personas se aproveche hacia esa dirección. Sin embargo, basarnos en estudios externos no tiene que ser siempre lo más acertado, en tal sentido, lo mejor será hacer un estudio previo del comportamiento de las personas en el espacio a intervenir, para establecer los parámetros que se puedan adaptar mejor.
No coloques todos los mejores productos en la entrada
Evita poner demasiados productos o carteles de ofertas en la entrada, lo que también se conoce como “zona de descompresión”. Es probable que los compradores que se encuentren en esta parte de la tienda aún estén visualizando y adaptándose al entorno, por lo que es probable que los artículos y demás productos que estén en ese lugar de la entrada pasen por alto.
Añade zonas de descanso
Un descanso entre una fila de productos puede ser conveniente para el comprador, según algunos estudios realizados al respecto. Dichas investigaciones indican que hasta un 20% de la mercancía de una tienda se deja de ver, debido a la colocación de largos pasillos sin interrupciones.
Para solucionar este fenómeno, lo mejor será crear pausas visuales, de forma que en éstas se puedan colocar carteles o anuncios de ofertas atractivas.
Crea un punto focal en la exposición de los productos
Aunque sea tentador intentar llamar la atención sobre cualquier producto o detalle de la tienda, los principios de diseño que han sido probados por expertos indican que tener un punto focal, mejor si es a la altura de los ojos, es a menudo lo más eficaz para atraer al público en general y, por supuesto, a los potenciales clientes.
Por lo tanto, si estás organizando un escaparate de tienda o colocando un nuevo accesorio, lo más recomendable será asegurarte de diseñarlo teniendo en cuenta un punto focal. Para ello, elige un elemento especial, y a partir de ahí, coloca estratégicamente otros elementos y una iluminación adecuada que permitan atraer la atención hacia el mismo.