En la actualidad, muchos niños prefieren dedicar su tiempo libre a jugar videojuegos o ver televisión en lugar de leer un libro. Este es un problema que se ha vuelto cada vez más común en los últimos años y está afectando el desarrollo cognitivo y emocional de los pequeños. Por esta razón, es importante fomentar la lectura desde temprana edad.
Crea un ambiente de lectura en casa
Para fomentar la lectura en los niños, es esencial que tengan acceso a diferentes materiales de lectura en casa. Es importante que desde temprana edad, tengan libros ilustrados, cuentos, cómics y todo tipo de revistas. De esta manera, tendrán a su disposición un universo amplio de historias imaginarias que captarán su atención.
Además, es recomendable crear un espacio que sea agradable para la lectura en casa. Podrías considerar la opción de acondicionar una habitación o un rincón especial en la casa para colocar una biblioteca de niños y algunos asientos cómodos como cojines o sillas pequeñas. Esto les ayudará a sentirse más cómodos y a disfrutar de la experiencia de leer.
Haz que la lectura sea divertida
Para muchos niños, la lectura puede parecer aburrida y tediosa. Para evitar esto, es necesario que les ofrezcas libros que les interesen y que sean atractivos para ellos. Esto puede ser desde libros de aventuras hasta libros con dibujos y colores brillantes. Si tu hijo es fanático de una película o serie en particular, puedes empezar por ofrecerle alguna de las novelas o cómics basados en esa historia.
También puedes hacer que la lectura sea más interactiva y divertida al involucrarte en su proceso. Por ejemplo, leer el libro juntos, haciéndole preguntas sobre la historia y sus personajes, o incluso hacer una dramatización de alguna parte del libro. Esto hará que la experiencia de la lectura sea más enriquecedora y memorable.
Establece un horario de lectura diario
Establecer un horario de lectura diario es otra forma de animar a los niños a leer. Puedes seleccionar un tiempo específico en el día, como antes de dormir o después de la cena, y hacer que ese sea el momento dedicado para la lectura. Esto fomentará una rutina de lectura y hará que se convierta en un hábito.
También puedes proponerles retos de lectura como leer un libro en un tiempo determinado o establecer una meta de cuántos libros quieren leer en un mes. De esta forma, los niños estarán motivados para completar su objetivo y continuar fomentando su amor por la lectura y el aprendizaje.