Cuando se habla de hacer ejercicio, pensamos en cómo “estar” en forma. Pero a menudo, comenzar de cero no es el problema. “El gran inconveniente es mantenerlo”, expresa Falko Sniehotta, profesor de medicina de la conducta y psicología de la salud en la Universidad de Newcastle. Los modelos oficiales del Reino Unido indican que los adultos deben hacer ejercicios de fuerza, así como 150 minutos de actividad moderada o unos 75 minutos de actividad vigorosa durante cada semana.
Según la Encuesta por parte del centro de Salud de Inglaterra en el 2016, el 34 % de los hombres y el 42 % de las mujeres no consiguen los objetivos de ejercicio aeróbico, y aún más, el 69 % y el 77 % individualmente, no realizan actividad de fortalecimiento. Un informe de la Organización Mundial de la Salud encontró que las personas en el Reino Unido no tienen actividad física, con un 32% de hombres y un 40% de mujeres reportando inactividad. Mientras tanto, la obesidad se suma a los padecimientos crónicos a largos plazos citados en el análisis de Public Health England, que indican que las mujeres en el Reino Unido fallecen antes que en la mayoría de los países de la Unión Europea.
Averigua por qué, no continúas con la actividad física
Muchas razones hay para comenzar a hacer ejercicio es esenciales para mantenernos. Con mucha frecuencia, “la sociedad promueve el ejercicio y la forma física es irse enganchándose a la motivación a corto plazo, dejando la culpa y la vergüenza” de lado. Hay cierta evidencia, de que las personas más jóvenes van al gimnasio si sus razones se fundamentan en la apariencia, pero luego de los 20 años eso no alimenta mucho la motivación espiritual. Tampoco ayudan las metas vagas o futuras.
Empezar lento
El riesgo del punto de vista típico de las resoluciones de Año Nuevo para la preparación física, expresa el entrenador personal Matt Roberts, es que los individuos “se lanzan y hacen de todo: cambiar su dieta, empieza a hacer ejercicio, dejar de beber y fumar, y solo en un par de semanas pierden la motivación o se cansó demasiado. Si no has estado en forma, llevará algo de tiempo”. Le gusta la predisposición hacia el entrenamiento de intervalos de alta intensidad.
No tienes que amarlo
Es ventajoso no tratar de obligarte a hacer cosas que te fastidian activamente, expresa Segar, quien aconseja pensar en diferentes tipos de actividades: ¿patinaje? ¿Montar bicicleta? Pero no sienta que verdaderamente tiene que disfrutar el ejercicio. «Muchos individuos que se apegan al ejercicio expresan: ‘Me siento mejor cuando me ejercito«. Aunque, hay elementos que posiblemente serán agradables, como la respuesta física de su cuerpo y la emoción de volverse más fuerte.
Otros consejos
- Sé amable contigo mismo
- No confíes en la fuerza de voluntad
- Encuentra un propósito
- Conviértelo en un hábito
- Planificar y priorizar
- Mantenlo breve y nítido
- Si no funciona, cámbialo
- Agregue entrenamiento de resistencia y equilibrio
- Entrena desde casa
- Sé sensato con la enfermedad
- La tecnología puede ayudar
- El invierno no es una excusa