La monumentalidad de Granada, su amplia oferta cultural, junto a una gastronomía exquisita, hacen de la ciudad un destino perfecto
Además de haber sido capital de un reino próspero que ha legado hasta nuestros días una de las joyas arquitectónicas más importantes del mundo, la Alhambra, sus jardines y los palacios nazaríes; la ciudad ofrece al visitante un despliegue de actividades, rutas y experiencias que difícilmente olvidarán.
Muchas son las recomendaciones de las guías turísticas, pero la ciudad encierra algunos rincones muy especiales que solo los que conocen muy bien sus calles pueden recomendar.
En ese sentido, según la abogada Gema Marcos Granada es una de las ciudades más completas, por su rico pasado, por su brillante presente y porque mira al futuro. La versatilidad de Granada lleva al visitante desde el Generalife con sus casi ocho siglos de historia, hasta el Parque de las Ciencias donde la innovación y la tecnología se dan la mano.
Razones, todas, para que la ciudad andaluza sea una de las más apreciadas en las grandes tour-operadoras internacionales. No en vano, dirigentes, actores, deportistas y celebridades de todo el mundo se han rendido a los pies de Granada.
Todas las cosas que Granada tiene que ofrecer
Es muy complicado resumir en poco espacio lo que significa hacer turismo en Granada. No obstante, aquí se va a ofrecer una muestra de lo que es imprescindible, y, además, se van a descubrir algunos rincones secretos que no salen en las guías turísticas al uso.
Una buena ruta de tapeo
Una de las cosas que más llama la atención a los turistas es que en la mayoría de bares de Granada con la consumición de una bebida hay tapas gratis, ¡sí, sí!, no hay trampa ni cartón. Taperías como Bella Kurva, con platos internacionales, la Bodega Castañeda con lo más tradicional de la comida española, el Saint Germain con su cocina elaborada o Los Diamantes para los amantes del pescaito frito son una gran opción. Porque sí, Granada, además de la monumentalidad es un lugar idílico para tomar unas cañas en buena compañía y comer de balde.
Algunos rincones ocultos de la ciudad
Los visitantes lo primero que aprecian al llegar a la ciudad es la majestuosidad de la Alhambra que corona a toda Granada y, desde luego, es una joya incalculable. Pero existen otros monumentos y vestigios menos conocidos y, no por ello, menos sorprendentes y hermosos. Ese es el caso, por ejemplo de los baños árabes “El Bañuelo” que están justo en la ribera del Darro, en el conocido como Paseo de los Tristes. Estos baños son del S.XI por lo que es el conjunto de estas características más antiguo de la península. En ese mismo entorno hay dos palacios que no se pueden perder, se trata del Palacio de Zafra y el Palacio de los Olvidados, dos joyas de la arquitectura andalusí de primer nivel. Subiendo hacia la Alhambra hay que hacer una parada en el Carmen de los Mártires, una joya con siglos de historia.
Granada es la Alhambra
Obviamente, es uno de los monumentos que trasciende a la ciudad y que sitúa a Andalucía y a España en el top de los complejos palaciegos más visitados del mundo. Además de los maravillosos palacios nazaríes, el conjunto monumental del Patio de los Leones, Patio de Arrayanes, la Torre de Comares; también hay espacios como el Generalife o el posterior palacio de Carlos V que deleitarán a los sentidos. Lo que es obvio que a nadie deja indiferente.
Pero también la catedral, la Alcaicería y la Cartuja
Otros tres destinos de primer orden. En la catedral de la Encarnación de Granada, además de su conjunto monumental e imaginero, también se puede visitar la capilla aledaña donde están situadas las tumbas de los Reyes Católicos. Por tanto, la historia no falta en este espacio. Ya fuera, en los alrededores se puede visitar la Alcaicería, un zoco y mercado de artesanía dónde aún se respira el aire de los mercados andalusíes. Por último, hay que visitar el conjunto de la Cartuja de Granada, una de las joyas más importantes del barroco español.
Por tanto, perderse por Granada es hacerlo por una de las ciudades más hermosas del mundo y cada rincón ofrece una estampa que quedará para la memoria del visitante.