Cuando pensamos en la tecnología moderna, automáticamente nos viene a la mente la palabra “libertad”. Y no es para menos, el entorno digital nos ha regalado un sinfín de recursos, que nos otorgan todo tipo de facultades ilimitadas. Disfrutar de un amplio contenido de entretenimiento de forma gratuita, bien sean películas, series, música o videojuegos, es una de las ventajas más significativas de nuestro tiempo. También destacan los progresos en el mundo de las telecomunicaciones, pudiendo así hablar con personas a miles de kilómetros de distancia, sin que ello suponga un sobrecoste. Diferentes servicios que podemos optimizar en gran medida si acudimos a los grandes referentes del sector.
Todo el contenido que imaginas a un clic de distancia
¿Recuerdas Emule? Era una mítica herramienta de descargas con la que buscábamos todo tipo de contenidos de entretenimiento con un simple clic. Con el paso de los años, surgieron otras páginas web que prometían lo mismo, sin embargo, la estabilidad de dichos portales ha dejado mucho que desear. Por lo tanto, volver a los orígenes y saber cómo hacer Emule configuración puede resultar todo un acierto.
Lo primero que debes hacer, evidentemente, es descargar la aplicación. Para ello, busca enlaces de descarga fiables, que vengan de sitios web de rigor, evitando cualquier atisbo de estafa en el proceso. Una vez la tengas en tu ordenador y la hayas instalado -algo que no te llevará más de unos minutos- toca proceder con su configuración. Una labor que debes realizar de forma pormenorizada, cumpliendo con todos los requisitos de un programa Peer to Peer (P2P).
En este punto, debes estipular la tasa de descarga en 1.000 y el límite de subida se ha de fijar en 10 KB/s. Asimismo, tienes que abrir los puertos, colocando los siguientes valores: TCP 61116 y UDP 61117. Por último, en favor de blindar la protección de tu dispositivo, selecciona “seguridad” en los filtros IP. En cuanto hayas cumplido todos estos puntos, ya estarás listo para navegar con un sinfín de opciones de ocio, para vivir con plenitud la libertad cultural del siglo XXI.
Cámbiate a la telefonía virtual y olvida los problemas
Entre todas las áreas que han contribuido al cambio social de la era digital, la telefonía destaca por encima de las demás. No obstante, esto ha estado más ligado a la electrónica que a la informática, puesto que los precursores de dicha revolución han sido los smartphones. Ahora, con la llegada de los sistemas de Voz IP, por fin podemos encontrar esta mejora virtual que todos esperábamos en el mundo de las telecomunicaciones. Un recurso clave que nos permitirá dejar de lado todos los problemas asociados con las compañías de teléfono tradicionales.
La red de telecomunicaciones física tiene un gran volumen de limitaciones, que nos impiden desarrollar nuestras llamadas con absoluta libertad. Por ejemplo, si llamamos a personas de otros países, nos pueden cobrar un importe de dinero abrumador que quizás no estamos dispuestos a asumir. Además, necesitamos tener cobertura con el smartphone, siendo el único dispositivo con el que podemos llamar. Sin embargo, con la llegada de la telefonía virtual, esto ha dejado de ser así.
Ahora podemos llamar desde cualquier dispositivo con conexión a internet, a personas que están a miles de kilómetros de distancia, sin que ello se refleje en la factura. Esto se debe a que, como su propio nombre indica, la telefonía IP se aloja sobre un protocolo IP, es decir, se trata de un sistema que opera completamente por internet y que se almacena en la nube, haciendo que nos podamos conectar y llamar a quien queramos, y como queramos.
Asimismo, hay que destacar que esta tecnología ha calado especialmente en el mundo de los negocios. Recursos como las centralitas virtuales, los call center digitales, poder organizar y crear una cola de llamadas o, entre otras prestaciones, garantizar la privacidad en las telecomunicaciones, son ventajas significativas para cualquier negocio. Por lo tanto, nada como aprovechar este nuevo avance de la era digital y darle el uso que merece.