La adecuada gestión económica de cualquier empresa puede marcar una importante diferencia en lo que respecta a la productividad y rentabilidad general de la misma. Incluso, puede llegar a ser un factor determinante para que el empresario perciba en menos tiempo el retorno de su inversión.
Es, justamente por lo anterior, que resulta tan importante que la gestión económica de la empresa sea desarrollada por especialistas en el área que se destaquen por proporcionar este tipo de servicio de forma integral y que, por supuesto, cuentan con amplia experiencia para que los clientes obtengan el mejor resultado posible.
¿Cuáles son las principales diferencias entre EBIT y EBITDA?
En este sentido, dos de las gestiones más importantes que se deben desarrollar para tener un panorama mucho más claro de la situación de la empresa y que, adicionalmente, resulta de gran ayuda para la toma de decisiones es el cálculo del EBIT y EBITDA. Sin embargo, es importante destacar que se trata de dos procedimientos diferentes, a continuación compartimos contigo algunas de las principales diferencias:
EBIT: ¿en qué consiste?
Por un lado, el EBIT hace referencia al cálculo e información que se utiliza para determinar el resultado final del ejercicio económico de una determinada empresa antes de que se realicen la detracción de impuestos e intereses.
Se trata de un cálculo sumamente importante porque, entre otras cosas, ayuda a tener una visión mucho más clara de los beneficios que obtiene cada empresa como resultado de la ejecución de su actividad principal, más allá de lo que se considera desgaste del activo, tanto material como inmaterial. También se trata de una gestión que está directamente relacionada con los costes necesarios para la actividad, como es el caso de insumos, costes de fabricación, mano de obra directa, entre otros.
Adicionalmente, también se consideran todos los gastos indirectos, como es el caso de los bienes y servicios, gastos administrativos y demás elementos que resultan imprescindibles para la operatividad de una empresa.
EBITDA: ¿en qué consiste?
Por otro lado, en lo que respecta al EBITDA, este hace referencia al resultado que se obtiene del ejercicio económico de una empresa antes de que se generen las detracciones de impuestos, intereses, amortizaciones y depreciaciones. En otras palabras, es el cálculo que se realiza en el Estado de Resultados, motivo por el cual se consideran y determinan aspectos claves como la utilidad bruta de las empresas, deducción de gastos operativos, gastos de administración y de comercialización.
En este caso, también se trata de un trámite que está directamente relacionado con el costo de la actividad, desde insumos y materiales hasta mano de obra directa y otros costes indirectos para el área de fabricación. Sin embargo, también es importante destacar que está relacionado con los costos indirectos.
Principales diferencias
Aunque ambos conceptos puedan parecer muy similares, en realidad se utilizan de forma diferente. Mientras que el EBIT representa todo lo relacionado con los impuestos, ganancias operativas y, en general, los ingresos que tiene la empresa cuando se restan todos los gastos sin añadir a intereses e impuestos, el EBITDA hace referencia a un concepto mucho más amplio, por lo que también sustrae elementos como las depreciaciones y amortizaciones al no considerarlas artículos en efectivo. De allí que ambos sean de vital importancia en cualquier tipo de auditoría financiera.
El EBIT es el beneficio con el que cuenta la empresa antes de pagar los impuestos y sus correspondientes intereses. Es un indicador de vital importancia para la contabilidad de cualquier empresa porque, entre otras cosas, también se utiliza para hacer comparaciones entre diferentes empresas. El EBITDA, además de hacer referencia a los beneficios antes del pago de impuestos e intereses, también se hace antes de considerar aspectos como la depreciación y amortización de préstamos o cualquier otro método de financiación.
Sin lugar a dudas, para el óptimo funcionamiento de cualquier empresa moderna y para impulsar con más fuerza el éxito de la misma, resulta ampliamente recomendable realizar este tipo de análisis a través de una auditoría extensiva. Gracias a los datos obtenidos, será mucho más sencillo tomar decisiones prácticas que tengan una repercusión importante en la salud financiera y productiva de la empresa.