Es evidente que existen ciertas señales positivas que han dañado el medio ambiente. La inversión en los objetivos de mitigación y adaptación, como medio de desarrollo de energía renovable, el abastecimiento de financiamiento climático y el resguardo de los ecosistemas marinos y terrestres, ha ido incrementando, pero aún se necesitan muchos esfuerzos, principalmente en la inversión predestinada a los países pobres.
De esta manera, se estima que los países desarrollados no han logrado conseguir los objetivos colectivos de entregar 100.000 millones de dólares cada que se tenía predestinado terminar en el 2020 para apoyar a los países vulnerables a disminuir sus emisiones y dar frente a los impactos climáticos, como solicitaba la ONU. Una investigación analizada por parte de la OCDE y demostrada por los datos más reciente, indica que la financiación climática se ha detenido en el 2019, dejando una fisura de 20.000 millones de dólares que es poco posible que se haya clausurado desde la pandemia de coronavirus.
Desafíos en España
Sin embargo, para España ha sido todo un reto para conseguir los ODS está sobre todo en el medio de desarrollo, como muestran los registro, eso no quiere decir que en naciones como España no tenga más camino que recorrer. El Desarrollo Sostenible 2021, que fue publicado por medio de Fundación Bertelsmann, España y Cambridge University Press se ubica en el puesto número 20 de las 165 naciones que comprende el índice global de desarrollo sostenible, con una calificación de 79.5 sobre 100, que le funciona para remontar dos puestos en el ránking en relación pasado año.
Una progresión motivadora por los progresos en algunos sectores de la Agenda 2030 como lo ha sido ODS 1 que si propósito es el fin de la pobreza, ODS 3 se basa en la Salud y bienestar, la ODS 5 se fundamenta en la Igualdad de género y por último tenemos a ODS 16 donde se habla de la Paz, justicia y las entidades sólidas, que se han visto empañadas por la detención e incluso la regresión en otras metas.
Por lo tanto el análisis llevado a cabo por la Forética, y la investigación reportada para el ODS 2 donde se habla del (Hambre cero) muestra un desempeño negativo, con importantes regresiones en tres de los nueve guías incluidos. Asimismo, España está por debajo de la media europea en el desarrollo del ODS 8 donde se habla del Trabajo decente y progreso o el ODS 10 que habla de la Reducción de desigualdades, inclusive antes de la pandemia.