Son millones los emprendedores que se han unido a la tendencia del marketing digital en todo el mundo, y es que la llegada de la era tecnológica ha marcado un antes y un después en las pequeñas, medianas y grandes empresas.
Gracias a Internet, las empresas han podido conquistar nuevos públicos en otras latitudes que regularmente con la tienda física no se puede. Por razones como éstas es indispensable que una empresa tenga una presencia en Internet sólida, constante y eficiente para que pueda abrirse campo en el competitivo mercado empresarial.
El posicionamiento SEO
La clave del éxito en estos tiempos globalizados es el posicionamiento SEO. Las más grandes marcas y consorcios de todo tipo han invertido millones en SEO, porque su alcance puede llevarlos a números de ventas gigantes. Y en este sentido agencias como inSEO son grandes opciones para lograrlo.
Las estrategias SEO apuntan a que la marca pueda ubicarse rápidamente en uno de los primeros lugares de los motores de búsqueda como Google, Yahoo, Bing o YouTube. Estos buscadores, a través de sus algoritmos de análisis, posicionan a las marcas que tengan más tráfico y demandas de usuario.
Son múltiples las estrategias que pueden aplicarse para conseguir tráfico en Internet, la gestión de redes sociales es una de las más populares, ya que según la consideración de los expertos, al menos el 30% de la población mundial tiene alguna de las redes sociales (Facebook, Twitter, WhatsApp, Snapchat, Pinterest o Instagram). Su gestión comprende retos virales, transmisiones en vivo, sorteos, valorar mejores horas de publicación y calidad de la información.
Otras técnicas como el e-mailing también son de las más certeras, ya que el número de personas con un correo electrónico triplica al porcentaje que tiene alguna red social, por lo que la publicidad por e-mail es más que una apuesta inteligente.
Las tiendas online, los artículos patrocinados, los enlaces recíprocos, el uso adecuado de las palabras clave, los títulos y subtítulos, el dominio web, la carga rápida de la página, una estrategia de linkbuilding, videomarketing a través de YouTube, o los anuncios mediante Google Adsense son tan sólo algunas de las posibilidades infinitas del SEO.
La cantidad de internautas ha crecido gracias a la agilidad de servidores de redes, que disponen de gran información sobre los diferentes comercios en Internet. La gente ya no usa una guía telefónica para buscar una solución a un problema, coge sus móviles u ordenadores y busca servicios en Internet. No hay servicio que no se encuentre en la red, y aparte, permite la comunicación y adquisición mucho más rápida y funcional.
El diseño web
El diseño web es una de las fases de la misma gestión SEO y es el área que refleja la honestidad e idiosincrasia de una marca. Y es que tal vez, la página de una empresa ya esté activa y sea mantenida con regularidad, pero puede seguir sin levantar números y generando poco tráfico.
Si este es el caso, ya es posible contar con asesores como Sublimar, especialistas en diseño web en Málaga, y solicitar una auditoria SEO para determinar las fortalezas y debilidades de la página web.
Los expertos en diseño harán un diagnóstico de la empresa, sus valores, misión y visión, sus objetivos a corto y largo plazo, sus servicios y productos, su equipo de trabajo, y en base a esto diagnosticarán hacia dónde se pretende proyectar la empresa. A continuación elegirán las técnicas que más se ajusten a las necesidades del cliente y la marca.
Sublimar es una de las mejores opciones para ayudar a concretar la imagen y la identidad corporativa, porque esa identidad debe ser sólida, precisa y generar empatía con el cliente. Mientras más estudiada y completa sea la imagen, mejor se proyectará el emprendimiento, que, por ende, contribuirá a generar más ventas.
Los motores de búsqueda seleccionan los dominios con estructuras organizadas, de fácil y rápida carga, bien orientadas hacia el usuario y con el mejor diseño web tanto visual como estructural. Pero, sobre todo, priorizan las páginas o sitios web con un contenido relevante y útil.
Invertir en el diseño web no significa un gasto, sino por el contrario, una inversión inteligente. Y si ya se dispone de un portal online, es muy provechoso solicitar una auditoría para explotar el mayor potencial de la marca.