A la hora de recibir un diagnóstico de TDAH muchos padres no saben cómo reaccionar o cómo pueden ayudar a sus hijos. El TDAH son las siglas de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad y es uno de los trastornos más comunes durante la niñez que pueden durar hasta la adolescencia e incluso hasta la edad adulta. Este trastorno debe tratarse adecuadamente para evitar las conductas impulsivas, la actividad excesiva y los problemas para prestar atención.
Pero ¿cómo gestionar situaciones de ayuda a niños con TDAH de una forma controlada y adecuada para obtener los mejores resultados? En estos casos lo ideal es contar con la ayuda de especialistas que ayuden a los niños y a la familia a adaptarse a los cambios y prevenir la aparición de problemas emocionales más profundos. Un psicólogo es el profesional más acertado para tratar este tipo de trastornos y sabrá ofrecer la terapia psicológica más adecuada para cada caso.
En la consulta de un especialista psicólogo en Málaga se proporcionarán las herramientas tanto a padres como a niños para que puedan ir progresando y mejorando su salud mental y, por tanto, su calidad de vida tanto personal como familiar.
Existen varios tipos de TDAH dependiendo de los síntomas que aparezcan en cada persona. En algunos casos se presenta como una falta de atención para organizarse o terminar tareas, para mantener conversaciones o seguir instrucciones. En otros casos, lo que predomina es una impulsividad o hiperactividad, lo que provoca que esta persona interrumpa continuamente a los demás, no se pueda estar quieta en ningún sitio, o se sienta inquieta constantemente. También puede ocurrir que los síntomas de ambos tipos mencionados anteriormente se combinen.
Es interesante señalar que los niños pequeños suelen ser impacientes, distraídos, inquietos e impulsivos. Esto no quiere decir que tengan TDAH, ya que estas características no siempre indican que se sufra este trastorno.
Cómo es el tratamiento de la TDAH
El tratamiento de menores con TDAH o con otro tipo de problemas o trastornos es un asunto sensible y que debe acarrear un gran respeto y responsabilidad por parte del especialista. Para comenzar es imprescindible que la familia comparta y se implique directamente en el tratamiento del pequeño, ya que solo de esta forma se podrán poner en práctica las pautas adecuadas para su seguimiento, las herramientas que ayuden a controlar su problema y las estrategias para garantizar siempre el bienestar emocional del menor.
Es imprescindible buscar ayuda en especialistas en psicología y terapias infantiles, puesto que serán los más preparados para estudiar el caso en concreto, establecer el seguimiento de las pautas recomendadas con la familia y plantear un tratamiento personalizado. En ese sentido es importante saber que ningún tratamiento será la respuesta para todos los casos, puesto que cada niño y cada familia es único. Por tanto, es imprescindible realizar un seguimiento estricto, modificar pautas si fuera necesario y volver a encaminar las terapias en el caso de que no estén dando resultados.
Normalmente los tratamientos suelen incluir una medicación especial para ayudar al cerebro a prestar atención y tranquilizarse. Además, los psicólogos aplican una terapia conductual para ayudar a los menores a desarrollar las emociones, sus habilidades sociales y a organizarse y planificar. Obviamente, los padres también necesitan unas pautas de comportamiento para ser capaces de afrontar las dificultades de comportamiento que tienen los niños con TDAH.