Ten cuidado al guardar las contraseñas en Google Chrome pues puede que no sea seguro. Cuando algún usuario coloca una clave en los sitios web, Google Chrome de forma predeterminada pregunta si quieres guardar la contraseña para así ahorrarte tiempo la próxima vez que accedas al iniciar sesión en dicho portal.
Es cierto que esta opción es muy atrayente tanto por el ahorro de tiempo, así como el hecho de que a veces no recordamos nuestras contraseñas. Pero un reciente análisis de la empresa de seguridad informática ESET demostró que a pesar de ser una alternativa muy atrayente conlleva riesgos potenciales.
¿Es seguro almacenar las contraseñas de acceso?
La empresa de seguridad informática analizó si almacenar las contraseñas de acceso era seguro para los usuarios y cuáles serían los riesgos de esta opción. Los estudios demostraron que el mayor peligro que presenta esto es que si un hacker accede a la computadora, podría obtener de manera sencilla las demás contraseñas almacenadas, descifrarlas y robarlas.
Cabe mencionar que este tipo de accionar por parte de los ciber delincuentes fue visto de forma recurrente a través de troyanos de banco, cuyo objetivo es robar las claves de acceso a sitios web de bancos para finalmente cometer sus fraudes.
Google Chrome no es seguro
El modus operandi de los hackers puede ser mucho más sencillo de lo que parece. Según los analistas de ESET todo comienza cuando los hackers intentan iniciar sesión en alguna página como Facebook con algún usuario y contraseña ficticia. Tras lo que el navegador les indica si desean guardar la contraseña, algo que ellos dan clic para aceptar.
Luego de que este nombre, usuario y clave son almacenados en las bases de datos de Google Chrome, pasan a buscar el archivo donde se almacena esta información la cual por lo general tiene una ubicación predeterminada.
El siguiente paso es abrir el archivo con algún programa que permita visualizar bases de datos. Tras ser abierto se dirige a la opción “logins” para identificar las entradas con los datos de inicio de sesión que son: usuario, contraseña y web. Y aunque la clave almacenada se encuentra cifrada al hacer clic en dicho campo el programa muestra su representación hexadecimal.
Llegado este momento el hacker ya cuenta con el usuario, el sitio web y la contraseña protegida; el siguiente paso será descifrarla y usarla. De allí qué la empresa de seguridad recomienda no utilizar esta función de Google Chrome o si se usa, que no sea para guardar contraseñas de servicios importantes. Tales como portales médicos, redes sociales, banca en línea o aquellos que contienen información personal.