Transformarse o desaparecer, es la realidad a la que se enfrentan las empresas en la era digital. Desde el funcionamiento mismo de una compañía, la administración de personal, el teletrabajo y hasta el marketing ha migrado al ambiente digitalizado, lo que permite optimizar procesos, aumentar la exposición de los productos en diferentes mercados y las ventas, con lo cual los empleados pueden, además tener más beneficios sociales.
Desde 2020, con la pandemia, migrar a la digitalización ha sido el salvavidas de muchas compañías. Se estima que para 2022 al menos 65% del PIB mundial será digitalizado, según predice la firma analítica IDC (International Data Corporation). De hecho se estima que, para ese entonces, un 70% de las organizaciones en el mundo incrementen el empleo de tecnologías digitales.
Invertir en la digitalización
La actualización no debe hacerse de forma improvisada, si la intención es tener éxito. Lo recomendable es contar con el apoyo de empresas especializadas en transformación digital para alcanzar el éxito seguro. La intención es aprovechar los avances de la tecnología para mejorar el funcionamiento, atraer clientes y posicionarse en la web para convertirse en líderes.
Para lograr el éxito no hay que conformarse con que algo esté bien. Debe buscarse la excelencia, por ello las empresas especializadas deben garantizar que una compañía que aspire a ser competitiva en este tiempo aplique métodos que permitan validar, lanzar y ejecutar modelos digitales eficientes.
Un aliado digital favorece la actualización tecnológica de las estrategias para resaltar la presencia online tanto a las empresas B2B (negocios entre compañías) como las B2C (enfocada a los clientes). Contar con plataformas digitales es el primer paso para traer a un negocio a los tiempos actuales, pero estas deben ser óptimas y estar posicionadas.
La tarea es sumar valor al proyecto empresarial y permitir que los potenciales clientes que navegan en web conozcan lo que se ofrece y con esto las ventas aumenten.
Entre las ventajas determinantes de migrar al entorno online, está el tener información disponible y la posibilidad de hacer negocios desde cualquier parte del mundo, las 24 horas del día.
La transformación digital es vital debido a que es la vía más expedita para que las organizaciones optimicen sus procesos, lo que facilita que le den un mejor uso a los recursos con que dispone y se prepara para nuevas etapas, además de obtener herramientas para ser más competitivo.
Se entiende que hablar de transformación de una empresa toma en cuenta el área de negocios, la atención de clientes, la adaptación empresarial a las dificultades y el trato con el personal. En este aspecto, es fundamental garantizar beneficios sociales para empleados como una vía estratégica de incrementar la productividad además de la fidelidad, y que no falten a sus deberes.
Los beneficios sociales tienen que ver con factores extra al sueldo. Son acciones que repercuten en la mejora de su calidad de vida. Algunos de estos beneficios alternativos son: los seguros médicos, dietas o tickets para comida o para algún descuento, reconocimiento, tiempo de ocio y facilitadores de vida como servicio de guardería, comedor o lavandería.
Es tan sencillo como que un trabajador que se siente respetado, produce más y no se ausenta de su puesto de trabajo, se siente identificado con su empresa y está dispuesto a salir adelante ante cualquier contingencia. Los beneficios sociales se convierten en muchos casos en catalizadores del éxito de una empresa, de allí su importancia.
Teletrabajar como plus y protección
Un trabajador que está feliz está comprometido con ayudar a alcanzar el objetivo de la compañía en la que forma parte, se motiva y rinde más, así de simple. Aquí entra en juego lo que se conoce como salario emocional, o adiciones no monetarias que se convierten en motores motivadores que repercuten en el bienestar interno de cada empleado y lo hace esforzarse por la empresa que se lo ofrece. Es una forma de retener el talento humano.
En los últimos meses el teletrabajo se ha convertido en una de las formas de salario emocional más efectivas, sobre todo desde el 2020. Se volvió un beneficio social, en vista de que permite seguir activo desde casa, sin ser riesgo de contagio de la Covid-19 y con muchos extra.
Al tener una oficina en casa se favorece más a la felicidad personal, debido a que se tiene más independencia, se tiene más tiempo para estar con la familia y los seres queridos. No es necesario movilizarse ni se requiere guardería, pues la labor se puede compaginar con el hecho de estar cerca de los niños.
La tecnología y la digitalización han permitido que este tipo de beneficio o salario emocional, que ha generado la creación de entornos virtuales, sea cada día más común.
Muchas empresas optaron por el teletrabajo desde antes de la pandemia, pero después del 2020 dejó de ser una alternativa para convertirse en la única forma de seguir operativos. Sirvió de refuerzo para resguardar la salud y estar con la familia sin tener que dejar de ser productivo.
Elimina las dificultades para la movilización y transporte y abre la alternativa para la retribución flexible, es decir, los beneficios se pueden relacionar con el tiempo y los niveles de productividad, con esto el trabajador puede determinar, de cierta forma, sus ingresos.
Esta técnica de darle herramientas para que el empleado esté contento en su trabajo, es una buena inversión que, bien aplicada, sirve para retener al mejor talento al fidelizarlo, ver una mejora significativa en la producción y en los ingresos.
Además de los beneficios laborales que implica, la digitalización de las empresas es indetenible. Para el 2022 faltan pocos meses y la realidad indica que los entornos digitales para el trabajo y los negocios forman parte de una nueva normalidad a la que debemos adaptarnos sí o sí.