¡Así como lo lees! Las estaninas por lo general son medicamentos que se prescriben para reducir el colesterol, pero no es el único beneficio asociado a ellas. Investigadores alemanes han publicado un estudio en el que muestra que estos medicamentos impiden un gen que favorece la metástasis en las células cancerosas.
Por lo general una persona con cáncer muere, no por tener un tumor primario si no por metástasis, en ocasiones incluso luego de haber sido operados con éxito del tumor. Esto se resume al hecho de que las células cancerosas en algunas ocasiones se extienden a otras partes del cuerpo cuando el tumor es todavía muy pequeño tanto como para no ser percibido aún.
Para lograrlo, estas células deben desprenderse de la matriz extracelular y alojarse en los vasos sanguíneos que le sirven de transporte a nuevos tejidos, lugar donde se asientan y se multiplican. Debido a esto resulta clave comprender el mecanismo molecular de la metástasis para poder dar pasos certeros en la lucha contra el cáncer.
El MACC1 motor en el cáncer colorrectal
El cáncer es una de las principales enfermedades y primera causa de muerte en todo el mundo. A este respecto la mortalidad del cáncer colorrectal ha ido en tendencia ascendente durante la última década en China, estimándose para el 2015 alrededor de 191,000 muertes.
Hace ya algunos años los investigadores lograron descubrir el gen impulsor clave en el cáncer de colon. En pacientes con esta patología se ha encontrado que la expresión MACC1 aumenta significativamente en relación con sus tejidos adyacentes no tumorales, por lo que se le relaciona significativamente con la metástasis tumoral y el peor resultado de la enfermedad.
El MACC1 ha demostrado ser un biomarcador valioso para el pronóstico de la formación de metástasis y promete actuar como un marcador predictivo para terapias individualizadas en la amplia variedad de cánceres.
El papel de las estaninas
En la investigación se empleó una técnica denominada aleatorizacion mendeliana a fin de identificar las combinaciones genéticas que producen los mismos efectos que las estaninas. Procuran descubrir si las combinaciones genéticas que reducen el colesterol también logran reducir el riesgo a contraer cáncer.
A través de una gran cantidad de datos que se relacionan con el tratamiento y los diagnósticos, los investigadores identificaron asociaciones entre las variaciones genéticas que controlan el colesterol y el riesgo de cáncer. Determinaron que una molécula objetivo de las estaninas, a saber la encima HMGCR, se asocia con el riesgo a contraer cáncer. Por lo que al final el uso de las estaninas para frenar la actividad de dicha encima también podría reducir el riesgo de cáncer.