Antonio Gamoneda poeta español y ganador del Premio Cervantes en 2006 y a sus 90 años dio un gran mensaje sobre la salud, la escritura, el empuje y la naturaleza de una nueva generación de poetas a los que confía todo.
Antonio Gamoneda a lo largo de su trayectoria vivió experiencias únicas que se ajusta a un retrovisor de su memoria, recordando aquellos libros autobiográficos tan necesarios como los titulados La pobreza y Un armario lleno de sombra, ambos publicados por la editorial Galaxia Gutenberg y completamente precisos para conocer lo que fue España y lo que ocurrió en ella durante el siglo XX. Y esto por no departir de su poesía, la misma que lo llevo a ganar el Premio Cervantes y el popular Premio Reina Sofía de la Poesía Hispanoamericana en el 2006, de agradable recuerdo para su vida y su obra.
Grandes consejos de vida
A sus 90 años, vuelve a dejar puntos muy claros. Una. Que su inteligencia mental se conserva a salvo de cualquier daño externo. Y la otra que tiene una pasión por la auténtica poesía aumenta, sin decaer, con el paso de los años. Por eso es conveniente prestarle mucha atención. Su voz no ha quedado en vano, es la voz de la experiencia.
El poeta habló sobre cómo fue su vida durante la pandemia, indicando que fue sometido a un encierro, o a un confinamiento, como se dice correctamente, pero para él lo que lo mantuvo activo fue sus salidas imaginarias a un monte salvaje asturiano. Ya que su confinamiento fue metódicamente carcelario. Aunque lo ha llevado a mantenerse bastante bien. Sin generar esa sensación de soledad. Dedicándose a trabajar de 12 a 14 horas diarias, ocupando el espacio que hubiera ocupado el estado depresivo que supone todo retiro. Aunque con razón de las penalidades que muchas personas están atravesando, el poeta se basa en su situación propia que los mantuvo bastante bien.
Uno de sus vicios ha sido el cigarrillo y hace un pequeño paréntesis para ofrecer a su público que No recuerda si he escrito sin fumar, por lo que el humo es quien lo llena de inspiración. Han sido tantos años de tabaco, la lectura y la escritura. Las cuales han sido socios de sus más grandes relatos y la posibilidad de ponerlo en recitación.
Hace mención que la vida es una sorpresa, pero de alguna forma será manifestación ofreciendo datos que vendrán a disponer de la vida diaria para entender su escritura.