Al igual que el de algunas aves, el cerebro humano puede monitorear su entorno mientras estamos durmiendo. Muchas aves duermen con la mitad del cerebro despierto lo que le permite controlar su alrededor de algunos depredadores mientras la otra parte descansa. En el cerebro humano dado que nuestros ojos están cerrados, este control se basa básicamente en la audición.
Este increíble órgano, se mantiene en equilibrio mientras dormimos. El hace que los sonidos que son inocuos para nosotros sean eliminados, por ejemplo cuando cae la lluvia o que nuestra pareja entre a la habitación. Pero al mismo tiempo debe estar preparado para despertarse si siente un ruido que pudiera ser muy peligroso para nosotros.
Una investigación reveló que una de las maneras en que nuestro cerebro diferencia entre sonidos que no nos harían daños de aquellos que probablemente si lo harían, es reaccionando de manera muy distinta si escucha sonidos que nos son familiares de aquellos que no ha escuchado anteriormente. Todo esto mientras estamos durmiendo.
¿Qué revelan los estudios?
Se realizó un estudio a unos 17 voluntarios en Austria, los cuales durmieron toda la noche en un distinguido laboratorio. Durante este sueño o dormir se fue registrando su actividad eléctrica cerebral a través de una electroencelografía. Mientras dormían se reprodujeron grabaciones en volumen bajo con la intención de no despertarlos.
Durante el ensayo o estudio, las grabaciones reproducían nombres de varias personas lo que incluía el nombre del mismo paciente. Estas grabaciones estaban hechas con voces que era conocidas para la personas, quizás sus padres, hermanos o hasta su propia pareja; pero en otras partes del estudio las voces eran desconocidas.
Estos científicos examinaron los resultados y encontraron las diferencias en la respuesta del cerebro ante las voces conocidas y las que no. Encontraron dos respuestas del cerebro diferentes al cambiar las voces, una respuesta eran con complejos K y la otra micro-excitaciones.
Resultados reveladores del cerebro…
Los complejos K en realidad son ondas que se pueden apreciar en el electroencefalograma del sueño. Se sabe que el cerebro los emite de manera espontánea, pero en casi todos los casos ocurren cuando existen una molestia o perturbación que hace que la persona se despierte porque el cerebro piensa que es un peligro.
En el estudio se revela que al escuchar las voces desconocidas, estas hicieron que se produjera más complejos K que cuando escuchaban las voces que si eran conocidas. Esto deja como resultado que si es mucho más probable que al escuchar voces o ruidos desconocidos que pudieran llegar a ser amenazante para el cerebro, este hace que la persona se despierte.
Por el contrario al escuchar voces o ruidos conocidos, el cerebro suprime estos ruidos y mantiene en calma a nuestro organismo para que siga descansando y mantenga se bienestar.