Portugal es un país europeo en el que las personas se desplazan masivamente en automóviles para los viajes internos y utilizan los aviones para los viajes al extranjero. El país ibérico abandonó el tren como medio de locomoción y apostó por el desarrollo de una red de autopistas y autovías sustentada con fondos europeos, sin embargo, la crisis climática ha obligado a la Unión Europea a replantear sus políticas.
La Unión Europea urge soluciones para hacer frente al cambio climático
El nuevo Plan Nacional Ferroviario de Portugal fue presentado por el primer ministro António Costa en el que se pretende abandonar las políticas de infraestructuras de autopistas y autovías ante los nuevos desafíos climatológicos. Europa ya no quiere invertir en carreteras y considera que el tren es el principal medio de locomoción sostenible en el continente para distancias cortas y medias.
Con todo, el país europeo tiene ciertas desventajas tanto en el tráfico de mercancías como el de pasajeros a través de los trenes. Según una encuesta de 2019 los trenes de Portugal apenas transportan un poco más del 4,5% de personas y el 13% de las mercancías mientras que la media del resto de países europeos fue del 8% y del 17,8% respectivamente.
El nuevo Plan Nacional Ferroviario de Portugal pretende dar un gran salto en las próximas 3 décadas hasta lograr que el 40% de mercancías y el 20% de pasajeros se desplacen por el país sobre trenes lo que rebajará considerablemente las emisiones contaminantes de gases que empujan al planeta a un cambio climático.
Portugal se enfrenta a la burocracia
Antonio Costa también ironizó sobre las polémicas que despiertan los debates sobre infraestructuras en el país que se traducen en demoras. Catalogó como una extrañísima pasión, que retrasa en décadas la ejecución de los proyectos. Portugal lleva medio siglo debatiendo sobre la construcción de un nuevo aeropuerto en Lisboa producto de controversias sobre su ubicación.
Con todo, el nuevo Plan Ferroviario ha sido aprobado en el Consejo de Ministros por lo que ha comenzado la fase de exposición pública y posterior evaluación parlamentaria. Luego debe ser votado como proyecto de ley en la Asamblea de la República como un relanzamiento del tren a fin de ser el gran esfuerzo de inversión estructural para Portugal. Este plan también revolucionará las conexiones domésticas con su vecina España a través de corredores de alta velocidad.