El sérum facial es un producto cada vez más popular en el mundo de la cosmética. Está especialmente diseñado para penetrar fácil y profundamente en la piel, aportando diferentes beneficios que no se consiguen con las cremas más tradicionales.
En este artículo hablaremos sobre qué es un sérum facial, sus beneficios y cuándo y cómo utilizarlo.
¿Qué es el sérum facial?
El sérum facial es un producto cosmetológico que suele contener una alta concentración de principios activos en su fórmula, a veces incluso superior a la de las cremas. Tiene una textura mucho más ligera, lo que le permite penetrar fácilmente en la piel e hidratarla intensamente.
Una de sus principales ventajas es que tiene una textura muy liviana, lo que le permite actuar rápidamente en las capas más profundas de la piel. Esto multiplica los efectos de su aplicación, dando resultados que pueden notarse en cuestión de días.
¿Cuáles son los beneficios del sérum facial?
La contaminación daña nuestra piel sin que nos demos cuenta, sobre todo si vivimos en la ciudad.
Este tipo de cosméticos, especialmente, el sérum facial con colágeno, ayuda a que la piel parezca más joven, vital y sana, gracias a que nutre la epidermis (la capa interna de la piel) y refuerza la barrera contra las agresiones diarias.
El sérum facial también suaviza y nutre el cutis. Gracias a su fácil absorción, penetra a un nivel más profundo, suavizando la superficie de la piel y dándole una textura más tersa. El sérum facial no solo hace que la piel parezca más suave, sino que también la calma, dándole un brillo rejuvenecedor.
Otros de los beneficios del sérum fácil es que tiene una alta concentración de ingredientes activos. Esto lo hace perfecto para quienes desean tratar problemas específicos de la piel. Es ideal para reducir el acné o las manchas, atenuar las arrugas o mejorar la elasticidad y textura del cutis.
¿Cómo y cuándo aplicar el sérum facial?
La aplicación del sérum facial debe hacerse por la mañana y/o por la noche. Empieza por lavar y purificar bien la piel y después tonificar. Una vez limpia, aplica el sérum con un ligero masaje por todo el rostro, cuello y escote hasta que se haya absorbido por completo. A continuación, aplica la crema hidratante.
El sérum facial también se aplica antes de usar cualquier otro cosmético, como el maquillaje. Esto ayuda a proteger la piel de los agentes externos y a aplicar la base más fácilmente, consiguiendo un acabado uniforme.
Tipos de sérums faciales
El sérum facial debe contener ingredientes como ceramidas, aminoácidos y ácidos grasos esenciales. Estos ayudan a reforzar la barrera cutánea y a construir membranas celulares fuertes.
También sirven para proteger contra la sequedad y las líneas de expresión, reponiendo los lípidos naturales de la piel, mejorando la retención de humedad y protegiéndola del medio ambiente.
La vitamina C y el ácido hialurónico también deben estar presentes en el sérum facial. La vitamina C ayuda a proteger la piel del estrés oxidativo y los daños solares, mientras que el ácido hialurónico actúa junto con otros ingredientes para hidratar y rellenar la piel, reducir las arrugas y las líneas de expresión.
Existen diferentes tipos de sérums faciales, según las necesidades de tu piel y el tipo de principios activos que contengan.
Sérums hidratantes
Los sérums hidratantes son esenciales para la piel seca y deshidratada, ya que pueden ayudar a restaurar los niveles de hidratación de la piel. Contienen ingredientes muy nutritivos, como el ácido hialurónico y la glicerina, que actúan para mantener la piel hidratada y rellena.
Sérums rejuvenecedores
Los sérums rejuvenecedores son perfectos para dar un aspecto más joven y reducen la aparición de líneas finas y arrugas, al tiempo que mejoran el tono y la textura de la piel. Contienen vitaminas y antioxidantes que estimulan la producción de colágeno.
Sérums antiedad
Los sérums antiedad actúan específicamente sobre los signos de la edad, como las arrugas, las líneas de expresión y la flacidez. Suelen contener ingredientes potentes, como retinol, colágeno y péptidos, que minimizan las arrugas e iluminan el tono de la piel.
Sérums iluminadores
Los sérums iluminadores ayudan a mejorar el tono de la piel, reducir la aparición de manchas oscuras e igualar el cutis. Contienen ingredientes como la vitamina C, que reduce la decoloración de la piel y restauran su luminosidad natural.
Sérums calmantes
Los sérums calmantes son ideales para la piel sensible y reactiva, ya que alivian la inflamación, reducen las rojeces y calman la sensibilidad. Suelen contener ingredientes como la camomila o el aloe vera, que reducen la irritación y aportan hidratación.
Sérums reparadores
Los sérums reparadores son estupendos para la piel seca y estresada, porque ayudan a restaurar su aspecto apagado y cansado, así como a reducir las rojeces. Suelen contener ingredientes como la vitamina E y la niacinamida, que hidratan, reparan y mejoran la elasticidad del cutis.
Elegir el sérum facial adecuado
Elegir un sérum facial u otro depende realmente de las necesidades de tu piel, ya que la clave para obtener los mejores resultados es encontrar el sérum que se dirija específicamente a los problemas de tu cutis.
Lee la lista de ingredientes para asegurarte de que el suero contiene los principios activos que buscas, y ten en cuenta también la textura, puesto que algunos sueros pueden ser bastante espesos y oclusivos, mientras que otros son ligeros y de rápida absorción.
Recuerda que los sueros faciales deben utilizarse después de la limpieza y antes de la hidratación, y aplicarse sobre la piel ligeramente húmeda para obtener mejores resultados.
En definitiva, el sérum facial es un producto esencial en cualquier rutina de cuidado facial. Ayuda a proteger la piel de los contaminantes y agresores externos, nutriéndola, suavizándola e hidratándola en profundidad.