Todo el mundo sabe lo que es un jardín, eso es obvio. Pero el concepto se complica cuando añadimos la palabra “sostenible”. Así, un jardín sostenible es aquel que vigila nuestra huella ecológica.
La huella ecológica y los jardines sostenibles
La huella ecológica es una forma de medir el impacto del ser humano en el medio ambiente. Mide la presión que ejercemos sobre el planeta comparando el tiempo que tardamos en consumir recursos naturales y producir residuos con el tiempo que la naturaleza emplea en absorberlos y generar nuevos recursos.
Entonces, ¿el planeta puede sostener nuestro modo de vida? Lamentablemente, no. De hecho, si todo el mundo viviera como los españoles, necesitaríamos un planeta al menos el doble de grande. Por lo tanto, es urgente reducir nuestra huella ecológica para preservar nuestros recursos naturales. Ahí es donde entran en juego los jardines sostenibles y ciertos gestos ecológicos que podemos llevar a cabo en nuestro día a día.
Limita los envases y el plástico
Los residuos plásticos de todo tipo tardan años en degradarse y son uno de los factores más contaminantes para el planeta según un análisis realizado por ShopAlike. En caso de comprar productos con envases de plástico, intenta reciclarlos y utilizarlos en tu jardín. Por ejemplo, si cortamos una botella por la mitad, puede servirnos como una pequeña maceta para un cactus.
Consume productos locales
Al comprar productos locales, no solo contribuirás a la economía de la región, sino que también reducirás las emisiones de efecto invernadero relacionadas con el transporte de mercancías. También puedes montar un huerto en tu jardín o en tu balcón. La jardinería es una gran actividad práctica para introducir a los hijos en la naturaleza. Usa un abono natural para obtener alimentos de mejor calidad.
No desperdicies alimentos
Cada español tira una media de 25 kilogramos de comida al año. Esto incluye las sobras de las comidas, los productos caducados o estropeados, etc. Para reducir este despilfarro de alimentos, hay algunos sencillos gestos que puedes aplicar: sirve cantidades más pequeñas en el plato, enseña a tus hijos a comer todo lo que se ha servido, organiza mejor tu lista de la compra, congela alimentos que van a caducar próximamente…
Vigila el consumo de agua
En España, tenemos la suerte de contar con agua corriente de fácil acceso, pero eso no significa que sea inagotable. En 2080, necesitaremos bombear el doble de agua para satisfacer nuestras necesidades. Más vale que tomemos precauciones ahora y enseñemos a las futuras generaciones la forma correcta de preservar el agua. Así, por ejemplo, no te molestes en regar tu jardín si sabes que va a llover en los próximos días.
Desconecta cuando no lo necesites
El consumo de energía es malo para el planeta. Aunque sea necesario, debemos evitar el uso innecesario del suministro energético. Esto incluye la calefacción, los dispositivos electrónicos y la iluminación, tanto en el interior de tu hogar como en el jardín o en las zonas comunes de un inmueble. De esta forma, aplicándolo en tu jardín sostenible, reduce el uso de maquinaria de jardinería como el cortacésped y decántate por el uso de velas o bombillas solares para la iluminación.