La humanidad evoluciona y las aseguradoras lo han hecho a la par. Presentes desde hace muchos años, los seguros se han convertido en imprescindibles porque nada mejor que estar protegidos y cubiertos ante cualquier eventualidad que se pueda presentar que afecte, no sólo a las personas y sus familias, sino al patrimonio que costó tanto esfuerzo y trabajo conseguir.
Desde tiempos remotos el hombre ha procurado en su vida tres elementos fundamentales: bienestar, felicidad y seguridad, y en esta búsqueda hace más de 4.000 años surgieron los seguros, los cuales evolucionaron y en la actualidad son prácticamente imprescindibles para que las personas puedan estar tranquilas y, de esta forma, tener una mejor calidad de vida.
Nadie está exento de sufrir percances aleatorios bien sea de salud o personales, que pueden representar un gran impacto económico que, si no se ha sido previsivo, es probable que no se pueda afrontar. De ahí la importancia de contar con un seguro.
Un seguro es un convenio que se establece entre una persona y una empresa aseguradora. En el caso de que esta persona sufra algún daño que esté contemplado en el contrato que se ha suscrito, la compañía indemniza parcial o totalmente. A cambio, el asegurado debe pagar una prima periódica a la empresa.
Algo crucial al momento de contratar un seguro es fijarse muy bien en la empresa con la cual contratar la póliza, ya que debe ser una aseguradora responsable, seria y con experiencia, siendo un ejemplo a destacar Seguros del Pichincha, la cual cuenta con 24 años de trayectoria y probada solidez financiera avalada por SummaRatings que le ha otorgado la calificación AAA. Esta aseguradora lleva 10 años siendo la número 1 en lo que respecta a seguros de vida y formando parte del top 5 del sector en Ecuador.
Tipos de seguros que existen
Debido a que las necesidades de las personas, las familias, empresas y los patrimonios son distintas, se han creado distintos tipos de seguros, los que se diferencian unos con otros dependiendo del tipo de riesgo que van a cubrir.
De igual forma, a medida que la sociedad y la tecnología van evolucionando van surgiendo otros requerimientos, sobre todo en el área de patrimonio y servicios, por lo que se han ido diversificando las coberturas.
Entre los tipos de seguro más comunes en la actualidad están los seguros de vida y salud, también llamados personales, los que están destinados a cubrir todos los accidentes que afectan directamente al asegurado, tanto en el aspecto físico, como psicológico.
Hay coberturas además por fallecimientos, generar ahorro para la supervivencia, accidentes médicos o quirúrgicos, mortales, legítima defensa, invalidez permanente o total. También por enfermedad, lo que implica asistencia sanitaria en caso de dependencia o problemas de salud en general.
Otros seguros que son muy demandados son los patrimoniales, los que se basan en coberturas que cubren riesgos de daños materiales en perjuicio del patrimonio del asegurado, en casos de accidentes, catástrofes o siniestros. Por lo general, se dividen en seguro de responsabilidad civil, en caso de daños a terceros, y el de cosas, el cual cubre al asegurado cuando se dan pérdidas directas como consecuencia de un siniestro.
Entre los tipos de seguros en Ecuador también están los seguros de servicios a través de los cuales las empresas aseguradoras se comprometen a prestar un servicio determinado a los clientes, dependiendo obviamente de cláusulas específicas previamente establecidas. Se incluyen en este tipo de seguros, servicios de defensa jurídica, los servicios funerarios, asistencia en carretera, entre otros.
Nuevas modalidades de seguro se van creando a medida que el mundo va a evolucionando, un ejemplo, el seguro contra riesgos informáticos, de Internet o cibernéticos.
Por otra parte, existen algunos que se van popularizando a pesar de no ser prioritarios. Hoy se cuenta con seguros para teléfonos móviles, de educación, para algunas partes del cuerpo, mascotas, agrícolas, entre otros.
Un poco de historia
El origen de los seguros se precisa en la Edad Antigua, específicamente en las civilizaciones romanas, griegas y babilónicas, cuando ya los habitantes buscaban proteger los intereses individuales y de las comunidades.
En esa época las personas vivían en grupos y se organizaban mediante colaboraciones para hacer frente a los infortunios que se presentaban. Progresivamente se fueron dando cuenta de que en conjunto era más sencillo solucionar problemas como encontrar alimentos, cazar animales, entre otros.
Uno de los primeros seguros registrado fue el Código de Hammurabi, en Babilonia, hoy Irak. El mismo incluía 282 cláusulas enfocadas en el préstamo a la gruesa ventura, es decir, un seguro marítimo bajo la figura de préstamo, el que funcionaba de la siguiente forma: un comerciante recibía el dinero para que se realizará el viaje en barco, si naufragaba no pagaba el préstamo, si llegaba sí debía pagar los intereses y obviamente el capital.