El té matcha puede ser justamente lo que estemos buscando para combatir la depresión. Es que este trastorno mental es el más predominante en el mundo y el número de pacientes afectados por depresión continúa en crecimiento. Es cierto que el inicio de la depresión puede variar entre cada paciente, con todo, los investigadores sugieren un determinador la reducción de la dopamina en el cerebro.
La depresión el trastorno mental predominante en el mundo
Como es bien sabido la dopamina es una hormona y neurotransmisor que tiene un papel protagónico en elevar el estado de ánimo haciendo que una persona se sienta motivada, feliz y realizada. Pero lo contrario también es cierto, su carencia o ausencia puede llevar a episodios de depresión.
Aunque se han desarrollado varios antidepresivos para poder combatir el efecto de la dopamina baja en el organismo, en muchas ocasiones tiene efectos secundarios que podrían cuestionar el verdadero valor de su aplicación. Por si fuera poco, algunos pacientes pueden desarrollar resistencia a los antidepresivos lo que con el tiempo podría significar que requieran un cambio frecuente en la medicación o dosis más alta.
Té Matcha un poderoso efecto antidepresivo
No es de extrañar que tantos investigadores se encuentren inmersos en la búsqueda de productos naturales que puedan tener efectos antidepresivos, pero sin efectos secundarios tan nocivos o marcados. Uno de estos es el té matcha que recientemente ha ganado popularidad gracias a estudios que sugieren su efecto positivo en el estado anímico.
El té matcha procede de las hojas de Camellia Sinensis. Estas hojas son ricas en compuestos que mejoran el estado anímico por lo que el polvo de Matcha es utilizado comúnmente para hacer té. Es por esto que un equipo de investigadores dirigidos por el doctor Yuki Kurauchi de la Universidad de Kumamoto han estado investigando los efectos del polvo de matcha en ratones socialmente aislados.
La investigación publicada en Nutrients sugiere que el consumo de este té tiene un impacto positivo para contrarrestar el comportamiento similar a la ansiedad en ratones. Todo esto gracias a activar la función de la dopamina a través de la señalización del receptor de dopamina del individuo. Gracias al aumento de esta hormona podría mejorar los síntomas de depresión.