Los grandes tumores pueden ser favorecidos por el consumo de alimentos con alto contenido de fructosa según un estudio publicado por la revista médica Nature. Al fin de evitar esto la clave está en moderar el consumo de este tipo alimentos para evitar la aparición de estas enfermedades.
La fructosa es un tipo de azúcar que se encuentra en las frutas, la miel, y los vegetales. Es un monosacárido con la misma fórmula molecular que la glucosa y no se absorbe tan rápido como la azúcar.
Es necesario una buena alimentación
Es bien sabido que una buena alimentación trae muchísimos beneficios en nuestra calidad de vida. Pero lo contrario también es cierto, una mala dieta puede llevarnos a tener problemas de sobrepeso u obesidad, así como a otras enfermedades como diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares y la aparición de tumores que pueden llegar a ser cáncer.
Publicado recientemente en la revista Nature, investigadores señalaron que los alimentos ricos en fructosa pueden aumentar el riesgo de obesidad y de cáncer. Entre ellos destacan el jarabe de maíz ya que cuenta con un alto contenido de fructosa y que lamentablemente es consumido de forma masiva por millones de personas.
El equipo de investigadores descubrió que el edulcorante aumenta la vida de las células cancerosas en los intestinos, lo que a su vez conlleva a la formación de tumores más grandes. Para esto realizaron una serie de experimentos.
Los investigadores señalaron que la fructosa tiene una capacidad extraordinaria para promover la supervivencia celular, y que esto explica el por qué la dieta occidental está caracterizada por el exceso de adiposidad y explica la promoción del crecimiento tumoral por alimentos con alto contenido en fructosa.
La fructosa favorece los tumores
El estudio realizado en ratones se centró en el consumo excesivo de fructuosa que se encuentra en el jarabe de maíz. Los investigadores detallaron la actividad intestinal de los ratones donde observaron que, tras la ingesta de jarabe de maíz con alto contenido de fructosa, provocó el desarrollo de la longitud de las vellosidades. Esto condujo a una mayor formación de pólipos que pueden terminar siendo cáncer.
Lamentablemente el cáncer colorrectal es uno de los tipos más comunes de esta enfermedad en todo el mundo, llegando a afectar a 3 personas por cada 100. Entre los síntomas comunes de dicha enfermedad se encuentran la diarrea, estreñimiento, el estrechamiento de las heces entre otros cambios en los hábitos intestinales. Es por esto por lo que los investigadores sugieren moderar el consumo de alimentos con fructosa pues favorecen los tumores.