El agua puede convertirse en el peor enemigo de cualquier hogar. No solo por las goteras visibles, sino por lo que no se ve: humedad que carcome las vigas, moho que ennegrece las paredes y facturas de reparación que pueden superar los 30.000 dólares mexicanos. Algo que no es poco frecuente, ya que las viviendas más antiguas tienen algo en común: sus techos están mal impermeabilizados.
Sin embargo, lo peor no es esta realidad, lo preocupante es que muchos propietarios no son conscientes del riesgo hasta que el daño ya está hecho. Un techo sin protección adecuada es un problema estético, pero sobre todo es una bomba de relojería para la estructura de tu casa y para la salud de sus ocupantes.
Por suerte, cada vez hay soluciones más accesibles y asequibles para la población. Para estos casos, podemos beneficiarnos de la venta de Impermeabilizante y hacernos con el tipo adecuado para lograr mejorar estos problemas y evitar filtraciones. Pero, teniendo en cuenta que no todos los productos sirven para lo mismo, ¿cómo saber cuál necesitamos? ¿Cuál es el tipo de pintura impermeabilizante más adecuado para mi caso? ¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de aplicar una capa de este tipo de pintura?
Los daños silenciosos de un techo sin protección
Antes de hablar de los diferentes tipos de impermeabilizante y de cómo aplicarlos, vale la pena entender qué ocurre cuando dejamos que la humedad haga de las suyas en el techo de una casa. Todo suele empezar con algo mínimo: una pequeña mancha en el plafón, un ligero abombamiento… y, si no se atiende a tiempo, termina convirtiéndose en un problema mucho mayor que alcanza vigas, muros y otros elementos estructurales.
Entre los daños más comunes por filtraciones se encuentran:
- Manchas de humedad y moho en paredes y techos.
Además de afear los espacios, favorecen alergias, problemas respiratorios y malos olores constantes dentro de la vivienda. - Desprendimiento de recubrimientos y acabados.
Yeso, pastas y otros revestimientos se abren, se agrietan o se caen, lo que obliga a hacer reparaciones y retoques frecuentes que encarecen el mantenimiento del hogar. - Deterioro de vigas, losa y muros.
En casas antiguas o en zonas de costa, la combinación de humedad, lluvia y salitre acelera la corrosión de los materiales estructurales, reduciendo su vida útil y seguridad. - Pérdida de eficiencia energética.
Cuando los materiales están húmedos, aíslan peor del calor y del frío. Esto hace que la casa sea más incómoda y que el consumo de luz (por aire acondicionado o calefacción) aumente con el tiempo.
La buena noticia es que todos estos problemas pueden prevenirse. Con la venta de impermeabilizante adecuado y una correcta aplicación en el techo, es posible evitar la mayoría de estas filtraciones, alargar la vida útil de la estructura y mantener tu casa mucho más segura y confortable.
Tipos de impermeabilizante: ¿cuál necesitas para tu techo?
La elección depende del material del techo, el clima de tu zona y el uso que le des. Por ello, vamos a ver a continuación cuáles son son los principales tipos que encontrarás en el mercado, especialmente en tiendas especializadas como Juanito El Pintor, donde la venta de impermeabilizante incluye opciones para todo tipo de necesidades:
Impermeabilizantes acrílicos: fáciles y versátiles
Estos son los más populares para techos de hormigón y terrazas, gracias a su facilidad de aplicación y secado rápido. Resisten bien los rayos UV y son ideales para climas secos o moderados. Su principal ventaja es que se pueden aplicar con brocha o rodillo, sin necesidad de equipos especiales. Eso sí, en zonas de mucho tráfico (como azoteas transitables), conviene optar por versiones más resistentes o complementarlas con una capa adicional de protección.
Impermeabilizantes cementosos: resistencia extrema
Si vives en una zona costera o con alta humedad, este es tu producto. Son ideales para azoteas, baños y cocinas, ya que soportan el agua y la humedad como ningún otro. Su durabilidad puede llegar a los 10-15 años, pero requieren una preparación minuciosa de la superficie. Si se aplican correctamente, son una de las opciones más seguras para evitar filtraciones a largo plazo.
Impermeabilizantes líquidos (poliuretano): elasticidad máxima
Gozan también de una gran resistencia, por lo que son perfectas tanto para juntas, grietas y superficies irregulares, así como en cubiertas transitables, terrazas, azoteas, estanques, fuentes… Su principal ventaja es la elasticidad, que evita que se agrieten con los cambios de temperatura. Son más caros que los acrílicos, pero su adherencia a casi cualquier material los hace ideales para zonas con un alto tránsito.
Cómo impermeabilizar tu techo correctamente
Si decides hacer el trabajo tú mismo, sigue estos pasos para asegurarte de que el resultado sea duradero. Y recuerda: si tienes dudas, en tiendas como Juanito El Pintor no solo encontrarás venta de impermeabilizante, sino también asesoramiento para elegir el producto y la técnica adecuados.
- Revisión previa. Antes de aplicar cualquier producto, inspecciona tu techo en busca de grietas, fisuras o zonas con humedad. Presta especial atención a las juntas, desagües y bordes, que son los puntos más vulnerables. Si encuentras daños estructurales, lo mejor es consultar a un profesional antes de empezar.
- Limpieza a fondo. Elimina polvo, suciedad y restos de pintura vieja con un cepillo de acero o agua a presión. Si hay zonas con moho, usa un fungicida antes de aplicar el impermeabilizante. Y, sobre todo, seca bien la superficie antes de empezar. La humedad residual puede arruinar todo el trabajo.
- Repara grietas y fisuras. Usa masilla o mortero de reparación para sellar cualquier grieta. Si el techo es de hormigón, aplica una capa de imprimación para mejorar la adherencia del impermeabilizante. Este paso es crucial: si lo saltas, el producto no se adherirá correctamente y durará mucho menos.
- Aplicación del impermeabilizante. Elige el producto según el material de tu techo y sigue las instrucciones del fabricante. La mayoría de los impermeabilizantes se aplican en dos capas, dejando secar 24 horas entre una y otra.
Cuándo y cada cuánto impermeabilizar
El momento del año en que apliques el impermeabilizante es casi tan importante como el producto que elijas. La primavera y el verano son las estaciones ideales, ya que las temperaturas suelen estar entre 10°C y 30°C y hay menos riesgo de lluvias. Evita el invierno (por las heladas) y el otoño (por las lluvias frecuentes).
En cuanto a la frecuencia, depende del producto y de las condiciones climáticas de tu zona, pero lo normal es dar una capa cada 5-10 años para impermeabilizantes de calidad en climas secos, mientras que será cada 3-5 años en zonas costeras o muy húmedas, donde el tiempo genera un desgaste es mayor.
Cómo calcular la cantidad de impermeabilizante que necesitas
Comprar de más es un gasto innecesario; comprar de menos, un problema. Para calcular la cantidad exacta, sigue estos pasos y, al resultado, añade al menos un 10% más de puntura para evitar quedarte sin producto.:
- Mide el área de tu techo (largo × ancho).
- Multiplica por el número de manos o capas que vas a dar(normalmente 2).
- Divide entre el rendimiento del producto (consulta el envase).
Un techo bien impermeabilizado no solo evita filtraciones, sino que protege y da seguridad a tu casa, mejorando su aislamiento térmico y ahorrándote dinero en reparaciones que, tarde o temprano, tendrás que hacer. Si tienes dudas sobre qué producto necesitas o cómo aplicarlo, en Juanito El Pintor tendrás el asesoramiento de expertos que necesitas.





