Majestuosos e imponentes, los monasterios son algunas de las construcciones más hermosas que puedes encontrar, y, sin embargo, en algunas ocasiones han quedado casi olvidados de cara al turismo. Si tienes previsto recorrer España durante los próximos meses, estos son algunos de los icónicos monasterios que podrás visitar en diferentes puntos del territorio nacional.
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Monasterio de Montserrat – Barcelona
Uno de los monasterios más impresionantes de la Península Ibérica es sin duda el Monasterio de Montserrat, en la provincia de Barcelona. Ubicado en macizo de Montserrat, que ya de por sí tiene un extraordinario valor geológico, el monasterio cuenta con un conjunto de construcciones de belleza muy singular enclavadas en la montaña. Se trata además de uno de los principales lugares de peregrinación de la península gracias al magnetismo de la famosa Virgen de Montserrat, una imagen que data de la alta Edad Media y que fue trasladada a Montserrat en torno al año 718.
Monasterio de San Juan de la Peña – Huesca
Localizado en Huesca, el Monasterio de San Juan de la Peña se sitúa a los pies del Pirineo aragonés y cuenta con construcciones medievales y barrocas. Se encuentra integrado en el paisaje para generar una mayor sensación de armonía con la naturaleza, y cuenta con algunas joyas arquitectónicas como el claustro románico o la capilla gótica de San Victorián. Definitivamente se trata de uno de los lugares más hermosos de los Pirineos.
Monasterio de Santa María de Guadalupe – Cáceres
Cáceres es una de las provincias con mayor riqueza arquitectónica del país, y, sin embargo, no cuenta con la fama que merece. El Monasterio de Santa María de Guadalupe es uno de los mejores ejemplos. Se trata de un complejo religioso espectacular que combina los estilos mudéjar, gótico, renacentista y neoclásico, lo que hace que resulte completamente singular. Además de ser el hogar de la patrona de Extremadura, este monasterio cuenta con un museo de libros en el que pueden encontrarse obras de El Greco y de Goya.
Monasterio de San Lorenzo de El Escorial – Madrid
Probablemente uno de los monasterios más lujosos del mundo, El Escorial fue residencia de la familia real española y cuenta con una inmensa planta de corte clasicista. Comenzó a construirse durante el siglo XVI y se completó durante el XVII. En la actualidad está habitado por monjes de la Orden de San Jerónimo, pero puede visitarse y es motivo de gran orgullo para sus habitantes y para los residentes de San Lorenzo de El Escorial, el pueblo del que depende.
Monasterio de Santo Domingo de Silos – Burgos
Uno de los mejores ejemplos de monasterio clásico, el monasterio de Santo Domingo de Silos preside el valle en el que se ubica desde hace diez siglos. Construido durante el siglo XI, este monasterio de origen visigodo cuenta con un claustro de dos pisos por el que te encantará pasear para disfrutar de la extraordinaria paz de este lugar. Si lo visitas, dedica algo de tiempo a contemplar su espadaña, una de las más antiguas de esta zona peninsular.
También conocido como Monasterio de Leyre, o de San Salvador de Leyre, es uno de los más importantes de España en términos arquitectónicos e históricos. Su rol durante los años del reino de Navarra fue tan relevante que buena parte de sus primeros reyes se encuentran sepultados en él. Construido durante la alta edad media, los orígenes de este monasterio se pierden en la historia, y, de hecho, los primeros testimonios que tenemos de él son gracias a una carta de un presbítero mozárabe escrita en el año 851.
Monasterio de Santo Toribio de Liébana – Cantabria
Si estás cerca del mar cantábrico, es buena idea que visites el monasterio de Santo Toribio de Liébana, un monasterio franciscano donde se dice que se conserva un fragmento de la cruz en la que murió Jesucristo. Lo cierto es que este complejo religioso es realmente antiguo y se remonta al siglo VI, en pleno auge visigodo tras la caída del Imperio Romano. Es realmente un lugar que merece la pena visitar para llevar tu vista a casi 1500 años atrás en el tiempo.