En invierno o para vacacionar en lugares muy fríos, es necesario usar prendas de vestir por capas que permitan conservar el calor del cuerpo, a la vez que lo protegen del exterior. Entre ellas, las chaquetas de plumas son una gran opción para mantener al máximo la calidez sin dejar a un lado la elegancia y la comodidad.
Este tipo de abrigo es ideal para las mujeres, ya que incluye modelos confeccionados con diversos materiales y colores, así como diseños de líneas femeninas. Las plumas naturales que forman parte de la pieza son excelentes aislantes térmicos, incluso mejores y más duraderos que otras fibras de origen sintético.
Un modelo para cada persona
En el mercado se encuentran disponibles numerosos modelos de chaquetas de plumas para mujer que se adaptan a todos los gustos y presupuestos, manteniendo una excelente calidad a un precio razonable. Sin importar el modelo, estas chaquetas son acolchadas y cómodas, ya que se elaboran colocando las plumas en su interior, para luego cubrirlas en el exterior con una tela de tipo impermeable. Algunas incluyen un ribete de plumas en el exterior que adorna la pieza, lo que las hace más atractivas para la vista y suave al tacto.
Un dato importante para determinar la calidez que proporciona este tipo de chaquetas es fijarse tanto en la calidad de la pluma como en su volumen, es decir, en la cantidad de material por centímetro cúbico (CUIN por sus siglas en inglés), por lo que a partir de 550 CUIN la prenda podría considerarse de una calidad aceptable, hasta alcanzar los 900 CUIN en el caso de los abrigos de alta gama recomendados para temperaturas bajo cero. La protección aumenta si la proporción de plumones (plumas de mayor tamaño) es superior a la de las plumas.
Estar a la moda con este tipo piezas es muy fácil, ya que los diseños que ofrecen diversas marcas son modernos y variados, por eso, lo importante es saber seleccionar el más adecuado para cada ocasión, que se ajuste al estilo y cubra las necesidades de cada mujer.
Los mejores modelos del mercado
Parkas Napapijri Rainforest Winter
Esta chaqueta tipo jersey que soporta temperaturas de hasta 5°, está diseñada con un tejido impermeable ajustable al cuerpo, capucha y un forro de felpa para aumentar la protección e impedir el paso del frío o la humedad. Su diseño es muy original, deportivo y moderno. Se encuentra disponible en varias tallas y colores como amarillo, rojo y azul.
Geographical Norway
Ideal para temperaturas de hasta -5°, este abrigo impermeable incluye una capucha desmontable, muñecas ajustables y un forro interior de piel para garantizar la máxima protección y calidez en los climas más fríos. Puede resultar algo pesado, pero su acabado de alto nivel y su diseño de cremallera frontal con botones superpuestos le dan un aspecto bonito y elegante.
Chaqueta de montaña Haglöfs Essens III Down
Es ideal para lugares de frío intenso (hasta -5°) al alcanzar los 800 CUIN, aparte tiene una proporción de 90% plumón y 10% pluma que incrementa su aislamiento y calidez. Es muy ligera y ajustada al cuerpo, incluye dos bolsillos laterales para las manos y un protector de mentón ubicado detrás de la cremallera frontal para garantizar una mayor protección.
Abrigo de plumas Columbia
A pesar de que sólo cuenta con 550 CUIN, su proporción de 80% plumón y 20% pluma, permite que este abrigo impermeable sea tan cálido como ligero. Incluye una capucha ajustable y desmontable, cuello alto, bolsillos laterales con cremallera y un forro térmico interno.
Confección ecológica
Hace algunos años, los procedimientos empleados para obtener las plumas con las que se fabrican las chaquetas no tenían respeto por los animales, a quienes se arrancaban sus plumas vivos y sin cuidado alguno. Por lo tanto, las marcas mencionadas son aún más recomendables, ya que están comprometidas con prácticas que garantizan el bienestar animal a través de un pacto de Responsible Down Standard (RDS).
Este pacto es firmado de forma voluntaria por las compañías y certifica que los materiales usados (en su mayoría plumas y plumones de patos y gansos) se han obtenido a través de un buen trato a las aves desde su cría en una granja y su transporte, hasta la terminación del producto a través de prácticas desarrolladas y aprobadas por diversos grupos ambientalistas, así como por marcas y vendedores expertos en la industria textil, lo que termina en una confección lo más ecológica posible.