La crisis económica ha dejado verdaderos estragos en la solvencia de millones de personas, haciendo que mucha gente se vea contra las cuerdas para llegar a final de mes. Asumir deudas, deudas y más deudas, perder bienes a su nombre o tener que ver cómo se les niega el acceso a todo tipo de servicios son algunos de los problemas más comunes entre las víctimas de esta nueva etapa de complicaciones económicas. Debido a ello, apoyarse en aquellos recursos legales destinados a dar una respuesta eficaz a las necesidades sociales actuales es fundamental. Algo en lo que la Ley de Segunda Oportunidad tiene mucho que decir.
Qué es y a quién se dirige la Ley de Segunda Oportunidad
La Ley de Segunda Oportunidad, también conocida como LSO, es un recurso legal que permite a los particulares y autónomos cancelar la totalidad de sus deudas privadas. De este modo, quienes hayan caído en una situación de insolvencia, pueden empezar de cero para resurgir de sus propias cenizas. Un mecanismo que contempla la conservación de los bienes, la salida del fichero de morosos y la suspensión de los embargos. Siempre y cuando, claro está, se gestione por parte de especialistas de la talla del despacho de abogados Kurkea SLP. Unos profesionales de rigor en la LSO.
La Ley de Segunda Oportunidad vio la luz en el 2015 y determina que cualquier persona física, por lo que se excluye a las empresas, tienen la posibilidad de acogerse a este sistema si así lo necesitan. Un litigio que se ha simplificado tras la última reforma de 2022, ya que anteriormente había primero que negociar todas las deudas con los acreedores para poder proceder con la vía judicial. Sin embargo, eso ha dejado de ser obligatorio y se puede proceder directamente con la fase ante los tribunales.
Asimismo, cabe comentar que en dicha modificación se ha establecido que los juzgados mercantiles especializados en concursos serán quienes gestionen la LSO. Lo cual pretende acelerar los procesos para que todo se resuelva lo antes posible. Por último, cabe comentar que también se ha incluido la posibilidad de cancelar una deuda pública de hasta 10.000€ por cada institución, blindando en el proceso la protección de la vivienda habitual del deudor. Una serie de cuestiones que despachos de abogados como el anterior controlan al detalle para así resolver el proceso con la máxima diligencia.
Cómo es el proceso de la Ley de Segunda Oportunidad
Ahora que ya sabes en qué consiste la Ley de Segunda Oportunidad y lo que va a suponer para tu bienestar financiero, es el momento de hablar de los métodos de trabajo de los abogados. En Kurkea SLP han orientado buena parte de su experiencia profesional precisamente a este tipo de trámites, por lo que disponen de un plan de acción de lo más eficaz que merece la pena tener en cuenta.
Todo empieza con la recopilación de la documentación correspondiente, los cuales servirán para acreditar la situación de insolvencia del cliente. Unos papeles que se pueden obtener fácilmente por internet mediante el certificado digital. Con esta información en su poder, Kurkea SLP se encarga de presentar la demanda del concurso ante el juez, con el objetivo de que reconozca de forma judicial dicha insolvencia. Una vez esto sucede, el juzgado en cuestión abrirá el concurso para proceder con la LSO.
En este punto destaca la homologación del plan de pagos, que contempla tres situaciones. La primera es cuando se tienen bienes, pero no se quieren perder, donde el plan de pagos durará hasta cinco años. La segunda es cuando se tienen bienes y no se quieren conservar, que se pondrán en subasta para amortizar la deuda. Y, por último, cuando no se tienen bienes, donde Kurkea SLP pide la cancelación total de la deuda. Momento en el que la Ley de Segunda Oportunidad debe brillar con todo su esplendor y tender la mano a los particulares que, de una vez por todas, pueden remontar su situación tan crítica.