La corriente de gas suministrada por el agujero negro, creo un espectáculo de fuegos artificiales que da origen al nacimiento de nuevas estrellas
Un agujero negro es popular por devorar la luz, actuar como devorador de basura y triturar estrellas masivamente en el espacio. En un giro, los científicos que usan el Telescopio Espacial Hubble revelaron que estos objetos celestes energéticos igualmente tienen un lado reconstituyente.
Descubren la presencia de un cordón gaseoso
La observación por el Hubble de una galaxia diminuta con explosión estelar, conocida Henize 2-10, dio a conocer un cordón gaseoso que se desarrolla desde un agujero negro en el medio de la galaxia hasta un criadero estelar donde dan inicio a las estrellas.
Una galaxia diminuta con explosión estelar es una galaxia chica con una fuerte cantidad de formación espacial.
El origen de estrellas necesita de una densa nube de polvo y gas. La corriente de gas suministrada por el agujero negro verdaderamente desencadenó un entretenimiento de fuegos artificiales con el nuevo comienzo de estrellas cuando intercepto con la nube, lo que llevó a un gran conjunto de estrellas en alineación.
Un agujero negro que favorece la creación de nuevas estrellas
La galaxia se localiza a 30 millones de años luz de la constelación de Pyxis. Aunque se sabe que las galaxias de gran tamaño tienen un agujero negro masivo en su núcleo, galaxias como Henize 2-10 excitaron que los astrónomos estudien si lo mismo es posible en medios cósmicos de menor nivel. En relación con la galaxia intensiva de la Vía Láctea y sus millones de estrellas, Henize 2-10 solo tiene aproximadamente una décima parte de estas estrellas.
“Desde el comienzo esto ha sido algo inusual y principalmente estaba ocurriendo en Henize 2-10, y actualmente el Hubble suministró una imagen muy clara de la unión entre el agujero negro y una zona vecina de formación estelar situada a 230 años luz de este agujero negro”, expresó Amy Reines autora del estudio, y pedagoga en el centro de física de la Universidad Estatal de Montana.
Los descubrimientos fueron divulgados este miércoles por medio de la revista Nature. Como alumno de posgrado, Reines igualmente fue colaboradora de un estudio en el 2011 que mostró la primera demostración de un agujero negro en esta galaxia.
La propulsión de gas del agujero negro pasaba alrededor de un millón de millas por hora cuando choco contra la espesa nube de gas y después se extendió. Se pueden distinguir nuevos montones de estrellas prosperando a lo extenso de su camino. Es un caso muy extraño de un agujero negro que favorece en la creación de nuevas estrellas, en vez de destrozarlas.