Indudablemente, el deporte es salud y hay que fomentar, siempre, la actividad física con moderación y adecuar los entrenamientos a las capacidades de cada individuo; es conveniente, en cualquier caso, contar con la ayuda de monitores que den pautas y perfeccionen la técnica a través de calentamientos y de la progresión, eso evitará sufrir lesiones y si estas ocurren es vital acudir, siempre, a un buen especialista
La práctica deportiva entraña un enorme esfuerzo físico en quienes la ejercen, especialmente en personas profesionales. Sin embargo, es preciso señalar que para que el deporte vaya ligado a la salud se necesita prevenir, hacer un uso adecuado de las herramientas o elementos que son preceptivos para el ejercicio del deporte en concreto y, por supuesto, contar con un equipo de entrenamiento experto en la disciplina con la tarea de marcar las pautas adecuadas para la máxima optimización y rendimiento.
Sin embargo, a pesar de que la mayoría de deportistas, aficionados y profesionales, hacen uso de esta prevención, es cierto que en algunas ocasiones es inevitable sufrir algún percance, o adolecer de alguna lesión, porque el propio esfuerzo que debe realizar el cuerpo, los músculos y las articulaciones se ve expuesto a una presión extrema. Si esto ocurre, es preciso que, de inmediato, la persona se ponga en contacto con un buen médico ortopedista que escrute la lesión, diagnostique la dolencia y la palie con el mejor tratamiento. Porque, de no ser así, puede ocurrir que una mala curación de huesos, articulaciones y músculos, que en principio no presentan una gran complejidad, terminen por convertirse en crónicas; razón de más para no sostener esta premisa como un consejo, sino casi como una obligación para el paciente.
Lesiones deportivas más frecuentes
Está claro que practicar un deporte y, sobre todo, si este apasiona, ayuda al individuo en multitud de facetas de su vida. Por un lado, mantiene una disciplina y aprende valores, por otro, mantiene una buena forma física; por lo que todas son ventajas irrenunciables. Pero, también hay que tener en cuenta que entrenar está ligado a poder sufrir algún contratiempo en la salud. Por ejemplo, la lesión del manguito rotador es muy frecuente entre los deportistas que practican natación, fútbol americano, tenis, voleibol o levantamiento de pesas. La causa es que en su práctica el brazo se sitúa, de manera seriada, por encima de la cabeza y sobrecarga esa articulación del hombro.
Por otro lado, hay atletas que se dedican a practicar deportes catalogados como de alto impacto, tales como el fútbol, el baloncesto o el rugby, donde frecuentemente se dan casos de lesiones de rodilla, como por ejemplo la rotura de ligamentos cruzados y luxación de rótula; esta última más frecuente aún al salirse la rótula de sitio debido a la gran actividad que ejerce durante el tiempo que el deportista está en el terreno de juego. Es por ello que un buen entrenamiento y una buena base de calentamiento es fundamental, pero no siempre evita, por desgracia, que se sucedan este tipo de lesiones.
Ante una lesión es vital recibir el tratamiento adecuado
Para finalizar, hay que señalar que cuando alguien que practique cualquier modalidad deportiva sufra una lesión de las que se han nombrado aquí o de otra índole, es imprescindible intervenir médicamente lo antes posible, pues la atención temprana en este tipo de lesiones evitará males futuros. Acudir a una clínica de ortopedista con grandes profesionales es la mejor decisión, ya que tienen el compromiso adquirido de ofrecer servicios médicos de alta calidad y será gracias a las certificaciones que los avalen que se asegurará la calidad de la atención, así como que cuenten con todos los recursos necesarios para ejercer una praxis segura y de confianza.