Las fiestas están a la vuelta de la esquina, y para mí, eso significa muchas reuniones con amigos y seres queridos. Me encantan los encuentros en los que cada persona trae algo rico para comer, porque tengo la certeza de que disfrutaré de un festín lleno de platillos fascinantes, comida interesante y recetas creativas que quizás no haya probado antes.
Por lo general, me ofrezco como voluntario para preparar guarniciones, ya que hay muchos tipos diferentes de alimentos que puedo combinar en un solo plato. Podría preparar una ensalada o un guiso, cocinar al vapor o asar verduras, tentando tu paladar con almidones deliciosos y muchas otras cosas. Independientemente de las recetas que elija, siempre me aseguro de que mis platos navideños tengan mucho sabor y que estén hechos a base de ingredientes buenos para la salud.
Este año, estoy preparando platillos festivos con mayor contenido de fibra. Cuando experimentas con ellos, te das cuenta de lo divertidos y deliciosos que pueden ser los alimentos ricos en fibra.
Fibra para un cuerpo feliz
Una buena dieta debe contener mucha fibra. Estos carbohidratos complejos complementan tu comida, aportan volumen a tus platillos y las sobras son un excelente alimento. Además, ayudan a mantener tu cuerpo feliz.
Cuando experimentas molestias intestinales por la falta de fibra, se pueden alterar otros sistemas biológicos y resulta difícil sobrellevar el día a día. Incluir una variedad de alimentos ricos en fibra en tu dieta es una excelente manera de asegurar que obtengas suficientes nutrientes para que tu organismo funcione sin problemas. Pero si te resulta difícil romper con los viejos hábitos y cambiar tu alimentación, o si simplemente deseas una opción sencilla rica en fibra, considera consumir un suplemento de fibra, especialmente uno que se disuelva en agua.
La clave para un sistema digestivo feliz es la combinación de dos fibras dietarias: fibra soluble y fibra insoluble. Aunque funcionan de manera diferente y tienen diferentes beneficios para tu organismo, cada una ofrece una serie de ventajas que la hacen única y atractiva.
Fibra soluble, saciante
La fibra soluble se distingue por su capacidad de disolverse en agua. Cuando se consume, adquiere una consistencia similar a un gel y se mueve suavemente por tu sistema digestivo, lo que aporta humedad a tus procesos digestivos y promueve la absorción de nutrientes.
Alimentos ricos en fibra soluble que puedes probar:
- Frijoles (como platillo independiente o combinados con un plato principal)
- Camotes (son deliciosos, asados o en cazuela)
- Frutas como manzanas, naranjas o pomelos (¡sírvelas como postre navideño!)
- Avena (¡va muy bien sobre un postre crocante!)
- Verduras como las zanahorias, el brócoli o las coles de Bruselas (¡son guarniciones increíbles!)
- Frutos secos caseros (¡ideales como obsequio!)
En algunos suplementos de fibra puedes encontrar polvo de frutas fibrosas como las manzanas, las frambuesas o los arándanos.
Fibra insoluble, no saciante
Si bien la fibra insoluble no se disuelve en agua, contribuye a la salud y la regularidad intestinal. Aporta peso y sustancia a los alimentos que consumes y ayuda a que fluyan a través de tu intestino para que sean fáciles de digerir.
Alimentos sabrosos con fibra insoluble:
- Harina de trigo integral (¡se encuentra en muchos productos horneados!)
- Nueces (van muy bien con prácticamente cualquier plato festivo)
- Coliflor (ásala, sírvela a modo de arroz o conviértela en base para pizza)
- Ejotes (una guarnición básica en Navidad)
- Papas (¡no puedes equivocarte con las papas!)
Con todas las infinitas opciones para llevar deliciosos alimentos con fibra a tus comidas compartidas de Navidad, no te faltará inspiración cuando llegue el momento de calentar el horno.
Fibra prebiótica perfectamente preparada
Probablemente hayas oído hablar de los probióticos, las bacterias beneficiosas que te ayudan a tener una buena digestión. Los prebióticos funcionan de manera similar para alimentar tu microbioma. Pero a diferencia de los probióticos, que son bacterias vivas, los prebióticos no están vivos. Actúan como un tipo de fertilizante intestinal que estimula a las bacterias beneficiosas de tu tracto digestivo a hacer su trabajo y descomponer los nutrientes de los alimentos.
Y como puede atestiguar cualquiera que haya tenido una excelente temporada navideña, esta temporada festiva es mucho más divertida cuando te sientes bien. Así que, abastécete de algunos prebióticos que mantengan tu digestión en estado óptimo para disfrutar de la próxima gran cena a la que estés invitado.
Prebióticos para que te sientas siempre bien:
- Plátanos
- Pistachos
- Manzanas con piel
- Alcachofas de Jerusalén
- Ajo
- Cebollas
- Puerros
- Espárragos
¡Cambia las cosas! Algunos de estos alimentos son ideales para llevar contigo cuando andas de un lado para otro y así poder tomar una colación antes de llenarte con lo que tus amigos preparen para la cena de Navidad o para la fiesta de Año Nuevo. Además, estas fibras prebióticas y su sabor seguramente harán que tus seres queridos te pidan la receta durante su próximo encuentro.
Banquetes festivos repletos de fibra
Ya sea que estés preparando una cena navideña o solo vayas a reencontrarte con viejos amigos, intenta incorporar algunos alimentos nuevos al menú. Los alimentos ricos en fibra como los espárragos, la jícama o las manzanas y las naranjas no solo favorecen la creatividad de tu menú, sino que ayudan a tus invitados a sentirse llenos y satisfechos después de la cena. Un buen menú trae consigo una gran conversación y grandes recuerdos con los que empezar un nuevo año.
Te deseamos a ti y a los tuyos unas felices fiestas llenas de deliciosa comida, risas y salud.
Recursos:
https://askthescientists.com/qa/fibergy-active/
Biografía: en «Living and writing in Utah», Shauntel Peterson narra experiencias en lugares inesperados, como mercados de agricultores, tiendas de segunda mano y rutas de senderismo.