Los ejercicios propiocepción son aquellos realizados en espacios de inestabilidad, pero que tienen grande beneficio para el cuerpo humano, solo deben realizarse con precaución y bajo supervisión de un experto, si tomas en cuentas sus medidas, podrás sacar el mejor provecho de ellos.
La propiocepción funciona como un tipo de mecanismo de defensa ante los movimientos que consigue producir una lesión. Se deduce que la propiocepción es inconveniente o insuficiente, son muchas las alteraciones que consiguen tener espacio, incluyendo una grave lesión.
Con la ejecución de ejercicio propioceptivo, aparte de prevenir ciertos daños estructurales, se logra fortalecer la musculatura del tronco tanto inferior como superior.
A continuación se detallan ciertos de los principales beneficios que tiene la propiocepción:
- Incrementa la capacidad para conservar el equilibrio.
- Mantiene la capacidad de control y hasta la tensión muscular.
- Incrementa la regulación del espacio y el tiempo del movimiento.
- Causa cierta mejora sobre la capacidad de ubicación espacial.
- Proteger de ciertas lesiones agudas a través de la estabilización reflejada.
- Conserva una imagen clara del medio mientras el cuerpo permanece en movimiento.
- Suministrar información sobre el estado corporal.
- Corrige el desplazamiento voluntario en el centro de gravedad.
Disfunciones propioceptivas
La fase de reacción muscular ante condiciones de estrés articular y la disminución al mínimo del tiempo preciso para conseguir la estabilidad articular son dos elementos principales para la prevención de algunas lesiones.
Cuando existe la capacidad para recoger información con relación a las articulaciones, tendones y músculos desde los receptores propioceptivos está afectada, se deduce que existe una propagación propioceptiva. Varios de los signos que consiguen tener espacio en el caso de que exista una propagación propioceptiva son los siguientes:
- Sostener los objetos con mucha debilidad o firmeza.
- Deserción de conocimiento de los cambios posturales, tanto de manera dinámica como estática.
- Tendencia para las caídas
- Pérdida de fluidez en la serie de movimiento
- Caminar de manera tensa
- Agotamientos musculares
En situaciones específicas como los daños traumáticos y neurológicos, así como tras una interposición quirúrgica, siempre se origina una disfunción propioceptiva que va de mayor o de menor grado. Siendo crucial determinar un excelente diagnóstico de manera precoz para prestar la correcta restitución del paciente.