Durante la pandemia del Covid-19, gran parte de las actividades empresariales y profesionales debieron ser trasladadas al ámbito de la virtualidad de manera íntegra. No obstante, con la superación de la crisis sanitaria, la importancia de ir retomando la presencialidad en ciertas actividades y promover encuentros cara a cara en los ámbitos empresariales, entre los propios miembros de las organizaciones y sus clientes, adquiere cada vez más relevancia.
Importancia de las reuniones presenciales en las empresas
Entendiendo que el funcionamiento de las empresas se basa en las relaciones entre las personas que las conforman, las reuniones entre sus miembros son muy importantes. Si bien es cierto que las formas de comunicación digitales han evolucionado sustancialmente con el paso del tiempo, las reuniones cara a cara continúan ofreciendo mayores posibilidades para la consolidación de una cultura empresarial sólida, desarrollando una mejor relación entre las empresas y los clientes y conectando de manera más profunda a los trabajadores.
Beneficios de las reuniones presenciales
Para las empresas que están comenzando a retomar la presencialidad en algunas de sus actividades, alquilar oficina en Madrid o un espacio de trabajo en un centro de negocios premium puede ser una excelente oportunidad para volver a reunirse de frente con sus clientes o volver a ver los rostros de sus trabajadores y escucharse sin la digitalidad como intermediario. Dentro de los múltiples beneficios que las reuniones presenciales traen consigo para las empresas y organizaciones, podemos destacar los siguientes:
Mayor facilidad para compartir ideas
Cuando las personas se encuentran físicamente en un mismo espacio, el flujo de ideas es mucho más natural. Así, se puede llegar a nuevas posibilidades de desarrollo, brindando a las personas la posibilidad de expresarse frente a sus compañeros y alcanzar nuevas conclusiones.
Interpretación de las señales no verbales
Las señales no verbales son un activo muy importante para comprender cómo los trabajadores se sienten y qué es lo que piensan respecto de un tema. En este sentido, reunirse cara a cara con trabajadores o con clientes es una forma de conocer e interpretar pequeños comportamientos como el contacto visual, las expresiones faciales o el lenguaje corporal, lo que ayuda a calibrar el interés en la conversación y guiar con estos gestos las respuestas y el orden de la conversación.
Relaciones más cercanas
Si bien las tecnologías han permitido que las personas se sientan cerca aún estando lejos, lo cierto es que las reuniones presenciales contribuyen a generar relaciones más cercanas. De acuerdo a estudios, esto puede contribuir a que las personas se sientan más comprometidas con la empresa o con la organización, sintiéndose parte de la familia o de la esencia que esta representa.
Limitar los problemas tecnológicos de las comunicaciones
Problemas típicos como la falta de conexión o fallas en los dispositivos de comunicación pueden hacer que las reuniones sean menos efectivas. Por eso, las reuniones presenciales permiten limitar el impacto de los problemas tecnológicos en los resultados de la reunión y en la forma en que las personas se expresen y se vinculen.
Mejor contexto para abordar temas delicados
Existen ciertos temas que siempre es mejor abordar de forma presencial. La presencialidad contribuye a generar un escenario más propicio para el tratamiento de cuestiones delicadas como pueden ser cambios en el rumbo de la empresa, cambios de estrategias, entre otras cosas.
Menos distracciones
Finalmente, las reuniones presenciales ayudan a que se reduzcan las distracciones de que las personas pueden ser víctimas por la propia cotidianeidad de sus viviendas o de los espacios en que desarrollan la actividad profesional online. Es una forma de construir un escenario de concentración donde todas las partes puedan estar enfocadas únicamente en lo que se está tratando.