Las chimeneas son sinónimo de agradable calor y descanso. Son un elemento decorativo muy actual, que también pueden ofrecer verdadera calefacción si se realiza una buena elección. Pueden ser el punto focal en la habitación, creando un lugar de descanso perfecto luego de una dura jornada de trabajo durante el invierno.
Una excelente alternativa a las de tipo eléctrico, son las chimeneas de bioetanol o bioalcohol, también llamadas biochimeneas. Estas incluso pueden ubicarse en el exterior del hogar, para subir la temperatura cuando se quieran realizar actividades al aire libre.
Qué son las chimeneas de bioetanol
Son un tipo de estufa moderna que utiliza combustibles alcohólicos para proveer calor. Desde el punto de vista estético, se han convertido en una tendencia de decoración que sigue muy vigente en el 2019.
Se pueden comprar chimeneas de bioetanol online en muchas tiendas, una de ellas es esta: www.elclubdelfuego.com/chimeneas-bioetanol. Existen muchos tipos, formas y tamaños, pero casi todos los modelos tienen en común el buen gusto y el diseño moderno y minimalista. Los bordes pueden ser planos o tener formas y se encuentran en varios colores, especialmente en plata, negro, rojo y café.
En este tipo de chimeneas destaca la sencillez y la elegancia, ofreciendo unas llamas claras y limpias, enmarcadas, por lo general, en un borde de acero. También pueden encontrarse bordes con piedra, vidrio o cerámica.
El etanol, que es el combustible que utilizan para crear las llamas, es un alcohol que se obtiene de la fermentación de vegetales con azúcar y es más amigable con el ambiente que los combustibles fósiles.
Tipos de chimeneas
Existen diferentes diseños. La categorización principal podría diferenciarlas en abiertas y cerradas. Las abiertas son aquellas que exponen las llamas al ambiente, mientras que las cerradas emplean cristal para mantener el fuego confinado en el interior.
Otra clasificación común va en función del lugar en el que se instalan. Las chimeneas de pared se asientan sobre soportes instalados en superficies verticales, comúnmente metálicos. No ocupan mucho espacio y pueden colocarse en cualquier rincón. Por otra parte, existen las que se apoyan directamente en el suelo o en otra superficie.
Una variedad de la chimenea de suelo es la de columna. Esta también se apoya sobre el suelo directamente, pero su altura es mucho más elevada, siendo una columna decorativa de cristal con fuego interior.
Por último, también existen bonitos modelos de sobremesa. En este caso, son de tamaño pequeño o mediano y de altura baja, y se colocan directamente sobre una mesa despejada.
¿Por qué comprar una chimenea de etanol?
Cualquiera que haya visto una de estas chimeneas debe admitir que se ven realmente bien. Complementarán cualquier espacio, dando un toque de lujo y calidez. Pero fuera del componente estético, también destacan por otras ventajas. Una de las principales es, por supuesto, que son chimeneas decorativas que sí aportan calor, a diferencia de otros modelos que solamente decoran.
Por otra parte, proveen de calefacción pero no necesitan tiro ni extractor de humo. Esta es una ventaja para quienes tengan poco espacio disponible, o que no quieran construir aberturas para el humo ni comprar extractores. Pueden instalarse en prácticamente cualquier rincón del hogar u oficina.
No generan hollín, por lo que son mucho más limpias. Con respecto al olor, un etanol de calidad prácticamente no provoca olores. De todas maneras, se pueden añadir esencias para perfumar el ambiente.
El acero no retiene el calor, por lo que la temperatura se disipa cuando las llamas se apagan. Pero pueden comprarse modelos con materiales refractarios para resolver este inconveniente, o añadir accesorios de piedra o cerámica.
¿Qué se necesita?
Casi nada. Como se ha visto, el espacio no es un inconveniente. Basta con elegir el modelo más adecuado para el lugar dispuesto para ello, pared, suelo o mesa, e instalarlo. La instalación más compleja es la de pared, pero es suficiente con montar la base firmemente.
No necesitan salida de humo ni instalación de electricidad, lo que supone una gran ventaja frente a chimeneas de combustibles tradicionales o eléctricas, pues podrán colocarse en cualquier lugar. De hecho, pueden cambiarse de lugar muy fácilmente, por lo que se adaptan a cualquier futura reforma.
El mantenimiento que necesitan es realmente simple, a diferencia de las tradicionales. De hecho, basta con vigilar el depósito del etanol y llenarlo con un embudo cuando sea necesario.