Un sismo de 6.8 en la escala de Richter sacudió a la provincia china de Sichuan y causó la muerte de casi 50 personas. El terremoto impacto a la capital provincial de Chengdú, así como el resto de otras provincias más lejanas. De acuerdo con las autoridades locales hasta el momento van 46 personas muertas tras el terremoto, informó la agencia oficial de noticias Xinhua.
Sichuan región continuamente azotada por sismos
El Servicio Geológico de Estados Unidos declaró que el desastre fue de magnitud 6.6 con epicentro a seis millas de profundidad. En contraparte, el Centro Chino de terremotos informó que el sismo fue de magnitud 6.8 golpeando una zona de la montaña en el condado de Luding. Por lo general en las etapas preliminares de las mediciones es común que las agencias sismológicas no coincidan en sus conclusiones.
Tanto viviendas como rutas cercanas al epicentro se vieron dañadas por desprendimiento de tierra mientras que las comunicaciones se vieron también afectadas, según la televisión estatal china.
Afortunadamente ni las centrales hidroeléctricas ni las presas situadas a menos de 50 km del epicentro del sismo registraron daños, aunque hubo problemas en la red eléctrica provincial afectando a más de 40,000 usuarios.
La provincia de Sichuan está situada al borde de la meseta tibetana donde convergen dos placas tectónicas causando sismos de forma habitual. Los terremotos poco profundos tienden a ser los más destructivos. Unas cuatro personas perecieron el pasado mes de junio en dos sismos de la región.
Habitantes recuerdan el letal terremoto de Sichuan en 2008
China ha sufrido uno de los más letales sismos de sus últimos años precisamente en la provincia de Sichuan en 2088 cuando el temblor de magnitud 7,9 en la escala de Richter mató a casi 100,000 personas. El lamentable suceso acabó con escuelas, pueblos y aldeas rurales a las afueras de la capital provincial lo que originó un esfuerzo de largo alcance por reconstruir con materiales más resistentes.
Uno de los habitantes de la zona de Chengdú afirma que los últimos meses han sido bastante raros en la región de Sichuan. Una ola de calor ocasionó desabastecimiento de agua y cortes eléctricos, ya que las viviendas dependen de la energía hidroeléctrica. A esto se le suma los nuevos casos de coronavirus y finalmente el sismo de junio y ahora septiembre.