A la hora de analizar el desarrollo de una empresa, varios son los aspectos a tener en cuenta y de muy diversa naturaleza. Un aspecto importante es la organización de la empresa y cómo se emplean distintas herramientas y técnicas para que la colaboración entre los trabajadores y los distintos departamentos se complemente y consiga así un mejor resultado. Sin embargo, en algunos aspectos, la tarea y actitud de los directivos son elementos importantes, ya que son la cara visible de la empresa y más allá de tomar decisiones, tienen que ser capaces de imponer sus necesidades y requisitos ante otras empresas y en diversas situaciones. Por eso, potenciar las habilidades de los directivos es importante mediante coaching ejecutivo, el cual en Mentee son expertos en el desarrollo personal y cuentan con un equipo de especialistas en coaching ejecutivo.
Veamos a continuación de qué se trata el coaching ejecutivo y cómo puede beneficiar a la empresa.
Qué es el coaching ejecutivo
El coaching ejecutivo es un entrenamiento destinado a directivos para que desarrollen habilidades y actitudes necesarias para su puesto de trabajo con el fin de mejorar su actividad profesional, que en algunos casos llega a ser beneficioso como desarrollo a nivel personal.
Se trata de una práctica que cobró protagonismo en las empresas a partir de la década de 1980.
El coaching no pretende dotar a la persona de nuevos conocimientos, sino ayudarle a desarrollar una serie de habilidades como la autoconfianza, la independencia y la responsabilidad para aplicarlas a sus tareas y mejorar su rendimiento y sus resultados.
Beneficios del coaching ejecutivo
Uno de los aspectos que se desarrollan mediante las técnicas de coaching ejecutivo es la mejora de la comunicación. Con este entrenamiento, el directivo adquirirá destreza en la forma de informar cambios, gestionar reuniones, fomentar ideas y canalizar quejas, entre otras, para así crear una situación estable y efectiva donde la comunicación entre el directivo y otros directivos o bien con sus trabajadores sea agradable y pueda lograr sus objetivos.
La autoestima en estos puestos es muy importante, pues es un aspecto fundamental para la toma de decisiones, un aspecto que se le presentará en varias ocasiones a cualquier directivo. En ese caso, el coaching pretende enseñar a afrontar situaciones tensas, de gran responsabilidad y momentos de cambio que pueden resultar abrumadores por el desconocimiento de las consecuencias.
Un aspecto fundamental para mejorar la efectividad de una empresa es el empleo eficaz de los recursos, ya que no sirve de nada contar con una amplia cantidad de recursos si estos no se aprovechan o no se emplean de manera inteligente. Es uno de los aspectos que determina el resultado de los beneficios. Además, también se potencia el rendimiento ejecutivo en diversos aspectos, como la priorización de tareas, la optimización de tiempo, la fijación y cumplimiento de metas, entre otros aspectos.
Cuándo recurrir al coaching ejecutivo
Aunque el coaching ejecutivo beneficia directamente al directivo que recibe el entrenamiento, de forma indirecta también afecta positivamente a sus trabajadores. Cuando un directivo no cuenta con las destrezas necesarias como para poder organizar y gestionar a sus trabajadores o los departamentos dentro de sus competencias, es necesario el coaching ejecutivo, concretamente en las siguientes situaciones: si el directivo no es capaz de dar ideas o colaborar de forma directa restringiendo su comunicación con el resto; si el directivo sufre de inseguridad a la hora de tomar decisiones; si el directivo no es capaz de delegar tareas, principalmente por falta de confianza en su equipo; cuando el directivo no es capaz de gestionar sus relaciones con el resto del equipo y sus empleados; o cuando dentro de la empresa se producen rivalidades entre los trabajadores para cumplir unas metas y lograr objetivos frente a sus compañeros; entre otras.
Teniendo en cuenta todos estos datos, cómo funciona el coaching ejecutivo y cuáles son las principales situaciones que potencia, considera la posibilidad de desarrollar todas estas habilidades para lograr unos objetivos favorables para la empresa.