No hay dudas sobre el hecho de que las personas son lo que comen, lo que generalmente se ve reflejado en su estado de salud, físico y mental, por ello, es muy importante alimentarse de forma sana. Y para esto, es bueno conocer algunos consejos con el fin de cambiar de hábitos para comer saludablemente.
Muchas personas alrededor del mundo, por falta de tiempo o poca disposición para preparar su propia comida, optan por consumir alimentos fáciles de adquirir, ya sea comida rápida, preparadas en restaurantes o en la mayoría de los casos, de cocción rápida en casa, como por ejemplo, los productos congelados o precocinados, o las frituras.
De este modo, son pocos los individuos que prestan atención a lo que comen, pues en su mayoría este tipo de comidas mencionadas anteriormente, son altas en calorías y grasas, lo cual influye considerablemente en el organismo, ocasionando la aparición de muchos problemas de salud, tanto física como mental, que derivan del tipo de comida que las personas ingieren normalmente. Y es que la obesidad no es la única manera con la que se puede manifestar los malos hábitos de alimentación.
No obstante, cuando se habla sobre alimentación saludable, las personas inmediatamente lo asocian con dietas restrictivas, insípidas y aburridas; lo cual los hace descartar la idea y mantener las viejas costumbres dañinas. Por tal motivo, hablaremos sobre algunos consejos que se pueden seguir para poder cambiar de hábitos con el fin de alimentarse saludablemente.
Buscar recetas de comida saludable y de elaboración simple
La mejor estrategia para garantizar una alimentación saludable es a través de la preparación de los alimentos propios, ya que de este modo se pueden controlar todos los pasos en la elaboración de las comidas, desde la calidad, la frescura y el tipo de ingredientes, hasta la cantidad de éstos, especialmente aceites, azúcar y sal, y finalmente, los métodos de cocción.
Sin embargo, no todas las personas son hábiles en la cocina o tienen el tiempo para idear y pensar en la preparación de platos que sean sanos, fáciles de ejecutar, y sobre todo, deliciosos. En estos casos, buscar recetas saludables y fáciles en sitios web especializados, puede resultar una excelente alternativa, debido a que se pueden encontrar ideas para cada ocasión, como por ejemplo las siguientes:
- Recetas orgánicas.
- Sabores mexicanos.
- Para niños.
- Recetas prácticas.
- Recetas con carne, atún, pollo, etcétera.
- Postres.
- Snacks.
- Recetas sin horno y con horno.
- Gelatinas.
- Galletas.
- Desayunos.
- Ensaladas.
- Pizzas, lasañas o pastas.
Asimismo, se pueden encontrar recetas para el día del amor, para Navidad, para el día del padre o de la madre, para el regreso a las clases, cumpleaños, para días fríos o calurosos, fiestas, Halloween, para llevar, entre muchas más.
Estas recetas tienen diferentes tipos de complejidad, por lo que se pueden adaptar fácilmente a las necesidades de cada persona o grupo familiar, pero lo que mejor las distingue, es que todas se pueden preparar en casa, con ingredientes comunes que por lo general se guardan en la nevera o la despensa, y que en las proporciones adecuadas, les permitirá a todos los comensales comer algo sabroso y muy nutritivo.
Comprar alimentos frescos y saludables
Otra opción que puede ayudar a cambiar los hábitos para comer más saludable, es comprando alimentos frescos y sanos para tener en casa y prepararlos como se ha mencionado anteriormente. Y es que este tipo de alimentos son capaces de marcar una gran diferencia, debido a que son la base energética del organismo, para que el mismo pueda tener un funcionamiento óptimo.
En este sentido, cuando se consumen alimentos sin procesar, ricos en micro y macronutrientes, el cuerpo puede obtener de forma natural toda la energía que necesita, en lugar de verse afectado con químicos y hormonas que pueden resultar dañinos a largo plazo.
De este modo, mediante comidas equilibradas, será posible administrar al organismo los hidratos de carbono, proteínas y grasas naturales que requiera diariamente; asimismo sucede con las vitaminas y los minerales, tales como el grupo de vitaminas B, C, D y E, zinc, magnesio, hierro y calcio. Éstos se obtienen en gran medida de los vegetales, frutas, cereales, legumbres y proteínas.
Aplicar el enfoque de la reflexión, la sustitución y refuerzo
El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades en España, ha creado una guía que ayuda a las personas a cambiar de forma eficiente sus hábitos alimenticios, y para ello, recomiendan aplicar el enfoque de la reflexión, la sustitución y el refuerzo.
La etapa de la reflexión consiste en analizar, identificar y comprender cuáles son aquellas costumbres que se tienen en el momento de comer y que impiden que las personas no puedan comer saludablemente. Para ello, es muy útil comenzar a llevar un diario de alimentación, donde se irá anotando literalmente el proceso de alimentación cotidiano, como por ejemplo: los alimentos que se comen, a qué horas, cómo se combinan los alimentos, qué postres se consumen, entre otros.
Igualmente, se pueden anotar y subrayar todos los comportamientos que se tienen mientras se come, tales como: comer parado, viendo la televisión o algún otro aparato, masticar muy rápido o poco, comer cuando no se tiene hambre, saltarse comidas, irse a dormir inmediatamente después de comer, etcétera.
Al tener clara esta información, será muy fácil idear un plan para ejecutar la fase de sustitución, donde se tendrán que crear nuevos hábitos que puedan favorecer para tener una alimentación saludable. Y aquí no se trata solamente de cambiar las comidas procesadas por más sanas y equilibradas, sino también, las malas costumbres que se tenían al comer. De este modo, es necesario tener fuerza de voluntad y fijarse metas que puedan ayudar a mantener el enfoque y la disciplina en este nuevo estilo de vida.
Finalmente, se deben reforzar los nuevos hábitos para no recaer en los anteriores; esto puede servir para acostumbrarse más rápidamente y recordar que lo que se está haciendo es lo correcto. Entonces, cuando las personas se percaten que están cometiendo los mismos errores del pasado, deben tomarse un momento para reflexionar y rectificar, recordando siempre sus metas y razones, por las cuales desean llevar una alimentación saludable.