El calor y las altas temperaturas del verano exigen que aumentemos nuestros cuidados si tenemos que estar al sol. Utilizar protector solar es la primera medida que debemos adoptar, pero existen otras cosas que podemos hacer para protegernos y mantener una buena salud corporal. Si queremos salir sin preocupaciones durante el verano, estos consejos para cuidarse del sol nos ayudarán a prevenir daños en la piel.
Hidratación y alimentación saludable
El primer punto para combatir las altas temperaturas es mantener una correcta hidratación y una alimentación saludable. El calor hace que el cuerpo elimine agua para combatirlo, que debes reponer para no sufrir una deshidratación. Lo más recomendable, además de consumir dos litros de agua por día, es salir con una botella o un termo para poder beber agua mientras estás afuera. Por otro lado, debes consumir alimentos que contengan antioxidantes para revertir los efectos dañinos que los radicales libres provenientes de las altas temperaturas producen en las células. Alimentos como el tomate, las legumbres, el kiwi y la fresa son los mejores aliados del verano. Además, debes asegurarte de ingerir vitamina C para aumentar la producción de colágeno y cuidar la piel.
Protección corporal
Los expertos recomiendan evitar la exposición solar entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde. Sin embargo, si tienes que salir durante este lapso de tiempo, es imprescindible cuidarse del sol aplicando protectores solares que tengan el factor adecuado según tu tipo de piel. Las pieles más oscuras se protegen bien con factores entre los 30 y los 50 FSP, mientras que las pieles más claras necesitan entre 50 y 100 FPS. Algunas marcas que se destacan en el cuidado dermatológico, como Heliocare, también tienen productos cosméticos que incluyen protección solar y ofrecen un cuidado adicional, como base de maquillaje. Ten en cuenta que el factor de protección actúa aproximadamente por 5 horas, por lo que si estás al aire libre deberás volver a aplicarlo pasado ese tiempo.
En cuanto a la vestimenta, lo mejor para el verano es llevar ropa cómoda con telas que aporten frescura. Lo más recomendable es usar ropa que tape los brazos y las piernas, en lo posible, de colores claros. Los colores oscuros como el negro y el marrón absorben más energía y, por lo tanto, nos dan más calor.
Por otro lado, los sombreros de paja filtran los rayos del sol proporcionando los cuidados necesarios frente a la insolación. También puedes llevar un paraguas para protegerte del sol y crear sombra a tu alrededor. Completa tu look con gafas oscuras que ofrezcan protección para evitar problemas oculares producidos por la exposición solar, como las cataratas.
Las altas temperaturas del verano pueden ser perjudiciales para nuestro cuerpo si no tomamos las medidas necesarias para cuidarnos. Frente a las condiciones climáticas del verano, lo mejor es hidratarnos bien, mantener una alimentación saludable que incluya antioxidantes y vitamina C, cuidarnos del sol con el factor adecuado para nuestra piel y llevar ropa cómoda que nos proteja.