Las relaciones saludables y fuertes son importantes a lo largo de su vida, en especial en esta época donde el confinamiento nos ha dejado muchas experiencias de vida. Tus lazos sociales con familiares, vecinos, amigos, compañeros de trabajo y otros afectan tu prosperidad mental, emocional e inclusive física.
No podemos minimizar el poder de una relación para ayudar a suscitar el bienestar, expresa la Dra. Valerie Maholmes, psicóloga de NIH y experta en relaciones maritales. Los estudios han hallado que tener una variedad de relaciones sociales puede ayudar a minimizar el estrés y los riesgos relacionados con el corazón. Los fuertes lazos sociales inclusive están vinculados a una vida más prolongada. Por otro lado, la soledad y el aislamiento social están muy relacionados con una peor salud, depresión y un mayor riesgo de una muerte prematura.
De niño aprendes las destrezas sociales que necesitas para formar y conservar relaciones con los demás. Pero a cualquier edad puedes aprender ciertas formas que ayuden a mejorar tus relaciones.
Las investigaciones para saber qué es lo que causa la conducta de relación poco saludable. Los investigadores han establecido programas comunitarios, familiares y escolares para ayudar a los individuos a aprender a tener relaciones más sanas. Estas presentaciones igualmente ayudan a prevenir el abuso y la violencia hacia otros.
¿Qué es saludable?
Cada relación existe en un medio vida saludable va de insalubre a abusivo. Una señal de una relación saludable es estar y sentirse bien consigo mismo cuando está con su familia, pareja o amigo. Te sientes seguro hablando de cómo te sientes. Se escuchan mutuamente. Se sienten valorados y confían el uno en el otro.
Es significativo que las personas reconozcan y estén al tanto de cualquier eventualidad en el que haya una realidad en su relación cuando no se sienta bien para ellos o que los haga sentir menos persona de lo que son.
Es normal que las personas no se encuentren de acuerdo entre sí. Pero los problemas no deben convertirse en agresiones personales. En una relación saludable, pueden estar en disconformidad sin lastimarse y tomar decisiones juntas.
Ninguna relación debe fundamentarse en esa dinámica de poder en la que alguien asiduamente menosprecia a la otra parte.
Si creció en una familia con injusticia, puede ser difícil como adulto saber qué es saludable. La injusticia puede sentirse normal para usted. Existen varios tipos de abuso, incluyendo el físico, el sexual, el verbal o hasta el emocional. Lastimar con palabras, el abandono y la falta de afecto son ejemplos de una injusticia verbal o emocional.