Los tipos de ejercicio de resistencia y fuerza más populares son lo que se logran realizar con el gimnasio. Puedes utilizar bandas elásticas, pesas (como mancuernas), equipos para levantar pesas o sencillamente usar tu propio peso corporal.
Procura tomar en cuenta algún tipo de entrenamiento o ejercicio que sea de fortalecimiento 2 o 3 veces por semana e intenta trabajar los músculos principales en el cuerpo. Nunca vaya directamente a levantar un peso mayor que no puedas levantar; mantén un nivel apropiado que te ayude a realizar una serie de 8 a doce repeticiones.
Sin embargo, puedes levantar pesas en tu hogar o ir a un gimnasio, aunque se encuentran otras actividades diarias que ayudan, tales como cargar las compras o practicar la jardinería, estas actividades simples ayuda a fortalecer y tonificar tus músculos.
Ejercicio de flexibilidad
Son tipos de ejercicio verdaderamente favorables para el cuerpo, aunque son dejados de lado en las rutinas de ejercicios o cuanto se pretende dar inicio a un deporte. Al no estirar los músculos con frecuencia, hay el riesgo de que se reduzcan o terminen siendo menos elásticos. Esto minimiza la capacidad de movimiento en las articulaciones e incrementa la rigidez llevando al riesgo de tener lesiones. Intenta realizar ejercicios de flexibilidad por varios minutos cada día. Se considera que estos ejercicios ayuden a estirar los músculos de la parte superior e inferior de tu cuerpo.
El yoga, tai-chi o pilates son ejercicio de flexibilidad que puede evitar que los músculos se reduzcan y tus articulaciones terminen siendo rígidas.
Estos tipos de ejercicio que se concentran en la flexibilidad y la maleabilidad de tu cuerpo. Estiras y relajas tu cuerpo en diferentes posiciones y después las mantienes mientras regula la respiración. Si haces esto con frecuencia notarás una mayor flexibilidad y fortaleza y te ayudará a relajarte y a corregir tu circulación, postura y equilibrio.
Es recomendable introducir igualmente en los ejercicios de calentamiento a los diferentes ejercicios de estiramiento y flexibilidad, antes y después de llevar a cabo otros tipos de ejercicio, bien sean anaeróbicos y aeróbicos.
Lo ideal para mantener una salud y estado físico saludable a lo largo de la rutina de ejercicios puede ir combinando los tipos de ejercicio. Conservar una rutina de entrenamientos nos ayuda a crear hábitos saludables y a “enseñar” al cuerpo y mente lo importante de la actividad física de forma espontánea y sin muchos esfuerzos.