Stephen Curry logró el 11º partido en su carrera en la mejor liga de básquetbol del mundo anotando al menos 50 puntos con lo que logró igualar a Alan Iverson, sin embargo, no fue suficiente para impedir que su equipo los Golden State Warriors perdieron ante los Suns Phoenix. A tan solo 5 meses de haber alcanzado su cuarto anillo en 8 años, los Golden State Warriors atraviesan un momento de muchas dudas y dificultades.
Los Golden State Warriors comienzan muy mal la temporada
Los Golden State Warriors han fracasado en todos y cada uno de los 8 juegos que han disputado en esta temporada lejos de su casa por lo que suman un total de 6 – 9. Tan solo han pasado 5 meses desde que lograron su cuarto anillo en 8 años por lo que las dudas y preocupaciones no se han hecho esperar.
La defensa de los Golden State Warriors preocupa por ser endeble y muy pobre, arruinando el partidazo de Stephen Curry de 50 puntos. A la final cayeron ante los Phoenix Suns por un total de 130 – 119. Stephen Curry hizo todo lo que pudo para lograr que su equipo obtuviera la victoria al acabar con 50 puntos, 17 de 28 en tiros de campo, 9 del 9 desde la línea de personal y 7 de 11 en triples, además obtuvo 9 rebotes y 6 asistencias.
Es el segundo encuentro que pierden los Golden State Warriors ante los Phoenix Suns en lo que va de temporada luego del duelo del 25 de octubre que concluyó con los ánimos caldeados, se pitaron 7 técnicas y Klay Thompson acabó expulsado.
La dependencia a Stephen Curry
Las ganas de ganar de Stephen Curry sobresalen por el resto de su equipo. El genial base de los Golden State Warriors jugó como quiso ante los Suns. Sin embargo, su defensa no estuvo a la altura, hizo frecuentes desconexiones y permitieron que el rival cerrará el primer periodo por delante.
Mientras que Stephen Curry se ocupaba en lo suyo: triples imposibles, penetraciones geniales más acrobacias cuando se iba de cabeza al suelo, el base llegó al descanso con 31 espectaculares puntos, sin embargo, ni con eso fue suficiente para que pudieran adelantarse ante la tremenda frágil defensa de su equipo.
Los Suns continuaron aferrados al trío Booker-Payne-Bridges y aterrizaron en el último cuarto con un margen considerable (103-89). Curry bajó un poco el ritmo del juego en el tercer cuarto en el que solo sumó 9 puntos y por supuesto que eso afectó al equipo.