Los programas de responsabilidad social empresarial contemplan premisas dirigidas a fomentar el cuidado y la preservación del medio ambiente, así como la valoración de los individuos y la sociedad, a través de planes y programas corporativos destinados a satisfacer tales objetivos.
Para ello, las empresas que practican el desarrollo sostenible, elaboran programas y planes empresariales de responsabilidad social, los cuales guardan correspondencia con la preservación del planeta, la expansión productiva y el bienestar colectivo.
En la actualidad, un programa de responsabilidad social empresarial resulta lo más apropiado a ejecutar por aquellas corporaciones comprometidas con los objetivos del desarrollo sostenible propuestos por la Organización Mundial de la Salud (ONU), ya que este tipo de planes y proyectos están diseñados para fomentar la preservación del medio ambiente, a través de acciones específicas que involucran el reciclaje, el ahorro energético, y la reducción de las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera.
Los proyectos de responsabilidad social están basados principalmente en acciones orientadas al bienestar social y ecológico, para lo cual, se realizan inversiones económicas en este tipo de actividades, las cuales pueden garantizar el alcance de los objetivos de desarrollo sostenible.
Las empresas que ejecutan este tipo de programas resultan altamente favorecidas, tanto a nivel externo, para la mejora de la imagen de marca, como a nivel interno, mediante la consecución de actividades y estrategias que permiten apoyar las premisas de la sostenibilidad.
En la actualidad, existen una serie de acciones que ejemplifican los planes y proyectos de responsabilidad social llevadas a cabo por las empresas, entre las cuales destacan:
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- La disminución de las emisiones de dióxido de carbono y demás gases contaminantes a la atmósfera, con la finalidad de preservar el medio ambiente.
- La gestión de la energía de forma responsable, con la finalidad de reducir el impacto ambiental, a través del uso consciente y respetuoso de los recursos, priorizando aquellos componentes y aspectos que garanticen un reducido efecto ecológico.
- Implementación y uso de fuentes de energía natural, como la eólica y solar, las cuales permiten reducir el uso de combustibles y emisiones dañinas al medio ambiente.
- El reciclaje de productos y desechos para su posterior reutilización, lo cual permite extraer menos materia prima del medio ambiente, y ser cuidadosos con el entorno, al procesar la mayor cantidad de residuos.
- La realización de inversiones y donaciones para planes y proyectos destinados al bienestar social.
Existen ciertos indicadores a observar, los cuales permiten evaluar la ejecución de planes y programas de responsabilidad empresarial, tales como:
- Diseño y desarrollo de planes y programas dirigidos a la conservación medioambiental y el cuidado del planeta.
- Gestión y ejecución de proyectos dirigidos al bienestar social y colectivo.
- Disposición de las mejores condiciones y oportunidades de trabajo para los diversos actores involucrados en el desarrollo corporativo.
- Expansión y divulgación de premisas del desarrollo sostenible.
- Capacidad competitiva responsable y respetuosa con el entorno, la colectividad y el medio ambiente.
La ausencia de programas de responsabilidad social empresarial conlleva una serie de patrones que afectan al desarrollo corporativo, tales como:
- Devaluación del valor comercial.
- Disminución de la capacidad competitiva.
- Disminución de la capacidad de gestión.
- Inconsistencias para la toma de decisiones.
- Incompatibilidad con los criterios de ASG, los cuales contemplan la preservación del medio ambiente, el desarrollo colectivo y la gestión efectiva de los planes, programas y recursos.
Los beneficios de ejecutar planes y programas de responsabilidad social son numerosos, ya que permiten fomentar la productividad mediante patrones relacionados con el desarrollo sostenible, en concordancia con la aplicación de los criterios de igualdad, tolerancia, respeto, eficacia, participación y compromiso de todos los actores involucrados en el proceso corporativo.