António Guterres, en la solemne ocasión, señaló que incluso 76 años después, el mundo permanece ‘a la sombra de la nube en forma de hongo’
El 9 de agosto de 1945, el bombardeo de la ciudad japonesa de Nagasaki se produjo tres días después de que Estados Unidos lanzara su primera bomba atómica sobre Hiroshima. Noticias18
El lunes 9 de agosto se conmemora el 76 aniversario del bombardeo atómico de la ciudad japonesa de Nagasaki por parte de las fuerzas estadounidenses. El día se celebra cada año para promover la paz y crear conciencia sobre la amenaza de las armas nucleares.
António Guterres, secretario general de Naciones Unidas, señaló la solemne ocasión, afirmando que incluso 76 años después, el mundo permanece «a la sombra de la nube en forma de hongo».
76 años después de la destrucción de Nagasaki, seguimos viviendo a la sombra de la nube en forma de hongo.
Solo la eliminación completa de las armas nucleares garantizará la prevención del sufrimiento incalculable que pueden causar.
– António Guterres (@antonioguterres) 9 de agosto de 2021
Agregó que sólo la eliminación total de las armas nucleares «garantizaría la prevención del incalculable sufrimiento que pueden causar».
El Secretario General también entregó un mensaje al Memorial de la Paz en Nagasaki, reafirmando el pleno apoyo de la ONU para asegurar que las voces y experiencias de los sobrevivientes de bombas sean escuchadas en todo el mundo.
Contexto del bombardeo: El 6 de agosto de 1945, Estados Unidos lanzó la primera bomba atómica sobre la ciudad japonesa de Hiroshima. La medida se hizo para asegurar la rendición de Japón y poner fin a la Segunda Guerra Mundial. Fue la primera vez que se utilizaron armas nucleares en una guerra.
Pero incluso después del bombardeo de Hiroshima, Japón no se rindió. Para forzar la rendición, Nagasaki fue bombardeada tres días después. La ciudad fue un importante centro de construcción naval para los japoneses. La bomba lanzada sobre la ciudad, apodada el «Hombre Gordo», contenía una energía equivalente a 22.000 toneladas de TNT.
Al menos 74.000 personas murieron en Nagasaki casi de inmediato. Miles más murieron por los efectos provocados por la radiación, como el cáncer y otros efectos a largo plazo.
Los que sobrevivieron a la explosión sufrieron graves deformidades y enfermedades.
Los aniversarios de ambos ataques se celebran cada año para crear conciencia sobre el potencial destructivo de las armas nucleares y recordar a las personas que perdieron la vida en la guerra.